Este documento analiza la baja participación electoral de los jóvenes en Chile en las últimas décadas y plantea que podría ser un indicio de una posible crisis democrática. Se presentan estadísticas que muestran que la inscripción de jóvenes en el padrón electoral ha disminuido drásticamente desde 1992. También se discuten posibles causas como el modelo económico chileno basado en el libre mercado y la desigualdad socioeconómica que podrían desmotivar la participación política de los jóvenes.