El documento describe el papel del diseño industrial en la sociedad italiana después de la Segunda Guerra Mundial. Explica que Italia carecía de una industria fuerte antes de la guerra y que el diseño ayudó a restaurar la actividad económica después a través del estilo, que enfatizaba la apariencia de los productos para impulsar el consumo. Sin embargo, el énfasis en el estilo sobre la funcionalidad condujo a una pérdida de calidad en los productos italianos.