El documento describe el período barroco en las artes visuales entre los siglos XVII y XVIII. Se caracterizó por el dinamismo, el dramatismo, y el uso de luces y sombras. Artistas emblemáticos como Rembrandt y Velázquez crearon obras maestras durante este periodo que reflejaban los cambios culturales y políticos de la época en Europa. Rembrandt en particular se destacó por su manejo de la escenografía, la luz y la sombra, y por sus autorretratos y retratos dramáticos.