El documento describe la evolución de la ópera en los siglos XVIII y XIX en Francia, Alemania y su influencia posterior. La grand-opéra francesa se caracterizaba por grandes temas históricos y producciones espectaculares. La ópera alemana romántica incluía temas sobrenaturales y paisajes naturales. Wagner revolucionó el género con su concepción del Gesamtkunstwerk y el uso de leitmotivs para crear una "melodía infinita" que unificara el drama musical.