El documento resume la historia del consumo de bebidas alcohólicas en la Edad Media, incluyendo que las comunidades monásticas elaboraban y tomaban cerveza debido a que el agua era insalubre, y que entre los años 816 y 837 había un monasterio en Suiza con instalaciones para crear cerveza. También menciona que bebidas similares a la cerveza eran consumidas por griegos, romanos y otros pueblos europeos y americanos.