Como parte del proceso de crear formular un argumento, realicé una investigación a menor escala y la presento en esta bibliografía anotada. Esta argumento legal a favor del aborto fue realizado durante los procesos del primer debate estudiantil de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo. Este ejercicio se realizó durante un curso de ética para permitirle a los estudiantes y a la audiencia tener diferentes puntos de vista en torno a un tema generalmente regido por la moral.

1. Taysha Bruno Ortiz
840-11-0848
Tema de investigación: Argumentos legales a favor del aborto
BIBLIOGRAFÍA ANOTADA
Azzie-Vargas, Y.; A. Avilés, L. (1998) Abortion in Puerto Rico: The limits of a colonial legality.
Recuperado de:
http://saludpromujer.md.rcm.upr.edu/index.php?option=com_content&view=article&id=357:abo
rtion-in-puerto-rico-the-limits-of-a-colonial-legality&catid=164:investigaciones&Itemid=273
Debido a su estatus colonial, Puerto Rico ocupa una posición incómoda al momento de la
legislación del aborto en los Estados Unidos, porque aunque como consecuencia, en Puerto Rico
también se legalizó el aborto esto no equivalió a la aceptación colectiva. Como presenta la
autora, el estudio del rol de la política, la economía y la cultura en la reproducción en Puerto
Rico ha sido mínimo. Con su investigación pretende justificar por qué Puerto Rico a pesar de su
legislación liberal en cuanto al aborto tiene un índice tan bajo en abortos; más bajo aún que el de
aquellos países legalmente severos en cuanto al tema y en los que las mujeres recurren a las
terminaciones ilícitas de sus embarazos. Una de las teorías que presenta la autora es la
esterilización de mujeres entre 15 y 44 años de edad ya que encabezamos las listas mundiales
con un 48.9 por ciento de mujeres esterilizadas, pero definitivamente esto es suficiente
justificación para la interrogante inicial.
Un elemento importante que señala la investigación es el 56.2 por ciento de personas en
la isla que reciben ayudas federales (cupones para comida, entre otros) versus el 9. 4 por ciento
en los Estados Unidos; esto puede resultar en ese bajo índice de abortos, ya que por cada hijo
aumentas las ayudas. Aunque este dato no es definitivo para concluir el caso, sí es un gran aporte
para su solución. Lo que verdaderamente ha tenido un impacto importante en esta decisión de las
puertorriqueñas de no aportar es la influencia y la desinformación. Los partidos principales en la
isla se han opuesto abiertamente a esta actividad; las organizaciones importantes de la salud no
han contradicho estas oposiciones; ni si quiera en las páginas amarillas se puede buscar la
palabra aborto. Para añadir a esto, en las clínicas locales apenas (si es que en alguna) se
promueve el servicio por su nombre. Entonces, en la isla se ha creado una noción (sin mencionar
los cientos de grupos religiosos que abogan contra la legislación del aborto) de que el aborto es
algo terrible y muchas mujeres ni si quiera saben que el aborto es legal en nuestro país.
Azzie-Vargas, Y.; Henshaw, S. (2003) Study of Induced Abortion in Puerto Rico, 2001-2002:
Statistical and Demographic Information.
Recuperado de:
http://saludpromujer.md.rcm.upr.edu/index.php?option=com_content&view=article&id=157:stu
dy-of-induced-abortion-in-puerto-rico-2001-2002&catid=164:investigaciones&Itemid=273
En este estudio, la investigadora recoge datos estadísticos importantes para el argumento
a favor de la legislación del aborto porque presenta que aunque en Puerto Rico el aborto es legal,

2. los índices de abortos son muy bajos. Esto apoya el argumento a favor por el hecho de que a la
mujer se le concede la responsabilidad de decidir sobre su cuerpo pero esto no equivale a que
cada embarazo no planificado termine en terminación del embarazo. A pesar de esto, en este
estudio realizado en la década pasada, el 26% de las participantes que se habían realizado abortos
pensaban que esto era un acto ilegal y otro 7% no sabía o simplemente no contestaron. Entre las
razones para el bajo número de abortos en la isla, la investigadora señala dos factores
principales. El primero es el gran uso de anticonceptivos, sobretodo la esterilización.
El segundo factor son las barreras físicas y económicas para realizarse un aborto. En
Puerto Rico actualmente hay algunas 7 clínicas que practican terminaciones de embarazos de
forma legal; esto implica que al ser tan pocas, puedan tener precios elevados ante la falta de
competencia: un aborto en el primer trimestre puede costar entre 200 a 325 dólares. También, el
hecho de que las clínicas en su totalidad se localicen en el área metro implica que las mujeres
que no puedan acceder esta zona de la isla, desistan de su intención o simplemente pongan en
riesgo su vida al realizarse un aborto ilegal. Por otra parte y de ayuda en la construcción del
argumento, la investigadora señala que las razones más comunes para realizar abortos entre las
encuestadas era: no desear más hijos, ser muy joven y no estar preparada, y no tener los recursos
económicos para mantener un hijo.
Azzize, Y., Pheterson, G. Aborto Ilegal Seguro: Un Estudio Entre Islas del Caribe Nororiental.
Recuperado de:
http://saludpromujer.md.rcm.upr.edu/index.php?option=com_content&view=article&id=124:saf
e-illegal-abortion-an-inter-island-study-in-the-northeast-
caribbean&catid=164:investigaciones&Itemid=273
En este estudio los investigadores presentan 4 hipótesis: (1) La liberalización de las leyes
de aborto en Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos y Estados Unidos favorece las prácticas de
aborto seguro en (ex) colonias del Caribe, incluso cuando siguen vigentes leyes penales a nivel
local, (2) cuando existe el aborto seguro a pesar de las prohibiciones, el acceso a servicios y
atención de alta calidad se ven comprometidos por altos costos, tabúes sociales y aislamiento de
los médicos, (3) los patrones migratorios, entre mujeres y sus proveedores de salud, funcionan
para crear redes de información y servicios de aborto, y (4) La información existente sobre el
aborto en el Caribe no sólo no es confiable, sino que es parcial y sesgada, debido a la exclusión
de países no independientes de documentos internacionales, a una falta de información sobre
aborto seguro en contextos criminales, así como a ignorancia sobre redes de servicios entre islas.
Según la declaración de la Organización de Naciones Unidas en 1996, solo mujeres que
viven bajo un sistema de aborto legalizado tienen el derecho de interrumpir un embarazo de
manera segura. Definitivamente esto es un tema debatible, porque mientras este proceso sea
ilícito, las mujeres que se quieran practicar este procedimiento en un país en que no sea legal
pondrán en riesgo su salud y hasta su vida. En este ensayo se hace la distinción entre un aborto
legal y un aborto seguro y definitivamente una cosa no es consecuencia de la otra. La intención
de esta investigación es descomponer estos conceptos y demostrar que el aborto ilegal no tiene
que ser inseguro y que es el derecho de toda mujer a que se le atienda profesionalmente y que no
se arriesgue su salud.

3. Schiavon Ermani, R. (2006) .Aborto y derechos de las mujeres: A un año de la despenalización.
Recuperado de: http://ciencias.jornada.com.mx/foros/despenalizacion-del-aborto/opinion/octava-
sesion/aborto-y-derechos-de-las-mujeres-a-un-ano-de-la-despenalizacion
En este artículo, la especialista en ginecología y obstetricia discute las repercusiones en
México luego del primer año de la despenalización del aborto: se enfoca en los aspectos de
salud pública y a las evidencias epidemiológicas y clínicas, nacionales e internacionales, que
relacionan el aborto inseguro, realizado en un marco legalmente restringido. En México, entre
1990 a 2005, un total de 21 mil 464 mujeres murieron por causas maternas; mil 537 decesos se
debieron al aborto, lo que representa el 7.2 por ciento de todas las muertes durante este periodo;
para 2005, el aborto era la quinta causa de muerte materna en el país. Para ese mismo año, la
“letalidad” del aborto inseguro en nuestro país fue de 52 muertes por 100 mil hospitalizaciones
por esta causa, 100 veces mayor que en Estados Unidos. Aquí la autora hace referencia al aborto
inseguro como la interrupción del embarazo realizada por personal no capacitado.
Luego de que se despenalizara el aborto en este país los índices de abortos no bajaron
pero la tasa de mortalidad a consecuencia de estos, sí. La autora plantea que particularmente en
países pobres las probabilidades de que estos procedimientos pongan en riesgo la vida de la
mujer son más altas. Durante 2007, de acuerdo a datos preliminares, no se ha registrado una sola
complicación en los procedimientos legales realizados en las instituciones públicas de salud de
esta ciudad de México; la mortalidad materna en su conjunto ha disminuido significativamente
(14 muertes maternas menos comparadas con 2006), y se ha observado un descenso neto de la
mortalidad específica por aborto (sólo una muerte, comparada con un promedio de entre 8 y 10
por año en la última década).
U.S. Supreme Court. (1971-1973). ROE ET AL. v. WADE, DISTRICT ATTORNEY OF
DALLAS COUNTY APPEAL FROM THE UNITED STATES DISTRICT COURT FOR THE
NORTHERN DISTRICT OF TEXAS. Recuperado de:
http://caselaw.lp.findlaw.com/scripts/getcase.pl?court=us&vol=410&invol=113
En un reciente estudio realizado por el Instituto de Guttmacher, se evidencia que en los
últimos años (de 1973 a 2011) la incidencia de aborto de mujeres entre 15 y 44 años en los
Estados Unidos ha alcanzado su punto más bajo. A pesar de este hallazgo, no se evidencian
razones concretas que apoyen el descenso pero a su vez reafirma que la legislación del aborto no
equivale a un aumento a largo plazo de la realización de los mismos. Una correlación que
señalan a esta disminución en abortos es el aumento evidenciado en todos los estados de la
nación de uso de anticonceptivos; este hecho descarta la teoría de los conservadores de que la
legislación del aborto sería utilizada para la planificación familiar. Se observa que las parejas han
recurrido al uso de anticonceptivos y han prevenido la realización de abortos.
Otro hallazgo importante fue que, a pesar que en los Estados Unidos desde 1973 se
legisló el derecho a abortar, entre el 2011 y el 2013 se pusieron en vigor 205 restricciones al
derecho de abortar. Los investigadores señalan que esto definitivamente dificulta el acceso a los
servicios para la terminación de un embarazo y casi imposibilita el aumento de clínicas que
practiquen abortos. Esto es una de las mayores causas que aún más de 40 años más tarde, miles
de mujeres en los Estados Unidos pongas su vida en peligro al someterse a abortos clandestinos,
ya sea por inaccesibilidad o ya sea por el simple hecho de que todavía existen los tabúes de hace

4. décadas atrás. Definitivamente esto es un tema fundamental en la defensa del favorecimiento a la
práctica del aborto, porque bajo ninguna circunstancia debe ser una opción que una mujer
arriesgue su vida por falta de leyes que la apoyen.
U.S. Supreme Court. (1971-1973). ROE ET AL. v. WADE, DISTRICT ATTORNEY OF
DALLAS COUNTY APPEAL FROM THE UNITED STATES DISTRICT COURT FOR THE
NORTHERN DISTRICT OF TEXAS. Recuperado de:
http://caselaw.lp.findlaw.com/scripts/getcase.pl?court=us&vol=410&invol=113
Este fue un caso de la corte suprema de los Estados Unidos trascendental para su historia
socio-cultural. Se le conoce como Roe vs Wade a la decisión de la Corte Suprema de los Estados
Unidos de América que hizo legal el aborto en los EE.UU. Roe fue un reto a un estatuto en
Texas por una mujer soltera que quería abortar un embarazo que no deseaba. Según el estatuto, el
aborto era un crimen excepto en circunstancias adonde la vida de la mujer estaba en peligro. Este
caso es de suma importancia para el argumento ya que presenta el caso en el que una mujer
reconoce y reclama ante el estado sus derechos y responsabilidades sobre su cuerpo, que no son
compartidas con el estado sino solo de ella ya que al final, la que se queda con la criatura es
precisamente ella. El punto al que se aferró Roe fue a su derecho a la privacidad y logró que en
este se incluyera su derecho a continuar su embarazo o a interrumpirlo; con esto extendió este
derecho a todas las mujeres de los 50 estados.
Cabe mencionar que antes de esta decisión del 1973, entre 200,000 y 1.2 millones de
abortos ilegalmente inducidos ocurrieron cada año en los Estados Unidos; en 1965, abortos
ilegales eran tan peligrosos que el 17 por ciento de todas las muertes por embarazos y partos
fueron el resultado de un aborto ilegal; en 1969, 23 por ciento de los ingresos a hospitales
municipales por embarazos en la ciudad de Nueva York, fueron por complicaciones causadas por
abortos ilegales. Con estas pocas cifras da la impresión que la decisión de la corte suprema se
tardó demasiado en tomarse. La razón primordial de ser del estado debe ser mantener un orden y
velar por la seguridad de los ciudadanos, y al penalizar el aborto (pero no evitar de ninguna
forma su realización) forzó la muerte de miles de mujeres y puso en riesgo la vida de cientos de
miles más. Lamentablemente, al igual que en el caso de nuestra isla, en la rama legislativa de los
Estados Unidos hay gran peso opositor al aborto y es cuestión de unos pocos votos para que se
penalice el aborto en Estados Unidos nuevamente y más mujeres mueran a causa de las prácticas
clandestinas.
García Ruíz, E. M. Aborto: Un dilemma para el siglo XXI. Recuperado de:
http://www.uclm.es/ab/enfermeria/revista/numero%2011/aborto.htm
Este trabajo es uno muy interesante ya que presenta y contrasta los dos lados de la
moneda: la oposición al aborto y la parte a favor del aborto. Por una parte, presenta a favor de la
despenalización, (1) Pluralismo social. En principio constituye un aspecto positivo de una
legislación el que contemple las diversas opiniones plurales existentes en la sociedad, respetando
de esta forma las libertades del mayor número de ciudadanos. (2) No-discriminación social. Si no
se admite el aborto legalmente dado que vivimos en un contexto geográfico en que esta práctica

5. es fácil de conseguir en nuestro entorno más próximo, las mujeres de mayor nivel económico
podrán conseguirlo, mientras que no les será posible a las de menor nivel económico o deberán
someterse a los riesgos inherentes al aborto clandestino. (3) Riesgos del aborto no clínico.
Aunque no se puede considerar al aborto realizado en condiciones médicas como totalmente
exento de contraindicaciones, es indiscutible que las consecuencias para la vida y la salud de la
mujer pueden ser muy serias si se realiza el aborto en condiciones no clínicas. (4) Regulación del
hecho social del aborto. Dado que el aborto es una realidad social inevitable quizá sería más
lógica su regulación legal, de forma que se eviten las consecuencias negativas del aborto
clandestino y de la discriminación de las mujeres con menor poder adquisitivo. (5) Irrealismo de
una legislación restrictiva del aborto. Los países colindantes tienen legalizado el aborto y las
personas que quieran o puedan lo harán.
A pesar de los puntos en contra de la penalización del aborto, se consigue un terreno
medio en el que se coincide que el aborto no debe convertirse en una forma común de control de
natalidad. También se coincide en que este dilema como la autora lo llama, se pudiese evitar si se
aportara debidamente a la formación sexual desde la infancia y a la creación del criterio ético
entorno a la condición humana y todo lo que esto conlleva. También sugieren la adopción como
alternativa al aborto. Esto definitivamente sería en pocos casos, ya que hay mujeres que
físicamente no pueden llevar el embarazo ya que su vida está en riesgo, o que simplemente no
están dispuestas a atravesar por el término de gestación hasta su final. En resumidas cuentas, es
el cuerpo única y exclusivamente de cada y su decisión, apoyada o no por la ley, será definitiva.
Azzie Vargas, Y. (2011). Verdades sobre el aborto en Puerto Rico. Claridad, El periódico de la
nación. Recuperado de: file:///C:/Users/Taysha/Downloads/verdades_sobre_aborto_claridad.pdf
Este es un artículo interesantísimo debido a que durante mi investigación fue imposible
no toparme una y otra vez con la Dra. Yamila Azzie Vargas. Ella ha realizado una importante
labor en la investigación de la salud de la mujer y en este artículo defiende su investigación
realizada en el recinto de ciencias médicas de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Ya
lo hemos repetido muchas feministas, abogadas, y activistas en el campo de la salud durante
estas semanas. Como defiende tras distorsiones y malas interpretaciones de los medios del país,
“EL ABORTO ES LEGAL en Puerto Rico y lo que hizo el Senado NO TIENE NINGUNA
TRASCENDENCIA en el estado de derecho. Estamos protegidos por jurisprudencia del Tribunal
Supremo de Puerto Rico (caso Pueblo vs. Duarte, 1980) y el Tribunal Supremo de Estados
Unidos (Roe vs. Wade, 1973) que reconoce la legalidad del aborto.” En un artículo se le acusó a
ella y a su equipo de investigación por practicar irreflexivamente investigaciones en abortos de
segundo trimestre y Azzie tomó este espacio para defender su investigación y justificar que en
ningún momento procedió de forma ilegal ni antiética.
Luego de que hasta se especulara su aprisionamiento por experimentos de abortos, Azzie
solo exhorta a los medios de comunicación y a la prensa a que se informen adecuadamente al
tratar temas como el aborto y se comprometan a divulgar información científica y judicial que
esté realmente bien documentada. La desinformación es que lo que cobrado tantas vidas y ha
distorsionado la realidad de un aborto y dice que lo que urgentemente necesitan absolutamente
todos los sectores es informarse bien.

6. Del peligro a la dignidad: Lucha por el aborto seguro. Recuperado de:
https://www.youtube.com/user/GIREenVideo/videos
Este documental narra dos historias paralelas que tomaban lugar en la realidad
estadounidense: la evolución de las redes clandestinas que ayudaban a las mujeres a obtener
abortos seguros fuera de la ley y los intensos esfuerzos de activistas y legisladores que trabajaron
para hacer de la legalización del aborto una realidad. El documental presenta testimonios de
mujeres que sufrieron esta penalización, personas que salvaron vidas de mujeres y pelearon por
acabar la vergüenza que rodeaba al aborto en la época que este se consideraba un crimen en los
Estados Unidos. Lo que se presenta detalla los avances socioculturales en la historia del país que
abrieron el debate sobre el aborto y su despenalización. Por esta razón, este documental es de
suma relevancia tanto para el argumento legal, como para el resto de los argumentos a favor del
aborto y su práctica. Se pueden apreciar de primera mano las perspectivas médicas, religiosas y
legales que abogaban a favor de la vida de la mujer.
Así mismo, a pesar que la balanza del tema del aborto tiende a inclinarse hacia la vida de
la criatura que no nace y a su derecho divino de vivir, los y las protagonistas de las luchas del
movimiento a favor de la despenalización del aborto que tuvo gran auge a partir de inicios de la
década de 1960 se inclinan por la vida de la mujer. Se inclinan por su derecho a elegir sobre su
cuerpo; por su derecho a recibir atención médica profesional segura; por su necesidad de no
sentir culpa por su decisión; por su derecho a tener una elección. Este documental respalda el
argumento de que la oposición de las leyes y la iglesia a la práctica del aborto seguro lo único
que asegura es la complicación y hasta la muerte de la mujer a la que se le practique. Todavía en
muchos países del mundo es aborto es penalizado bajo muchas (o cualquier) circunstancias; aun
así cientos de miles de mujeres al año se practican abortos clandestinos, inseguros, aficionados y
muchas veces, hasta abusivos. Solo por este hecho, no hay ninguna razón para que las leyes
sigan patrocinando genocidios de mujeres que simplemente no tienen los medios económicos
para asegurar su vida.