2. Generan un ambiente fresco y umbrío
en su interior que atenúa los rigones
climáticos estivales en contraste con los
bosques y matorrales mediterráneos
que los rodean.
3. Son formaciones vegetales de elevada
relevancia ecológica, puesto que
cumplen funciones de gran importancia,
estabilizando márgenes y orillas,
mitigando los efectos de las crecidas y
actuando a la vez como refugio y
corredores naturales para la fauna.
4. La presencia de agua y humedad
durante todo el año, la abundancia de
alimento y las posibilidades de refugio
que ofrecen los bosques de ribera,
atraen a muchas especies animales,
presentando por ello unos niveles de
biodiversidad elevados.