El documento describe la botella de Leyden, el primer dispositivo capaz de almacenar carga eléctrica. Se compone de un frasco de vidrio delgado recubierto interior y exteriormente por láminas metálicas aisladas entre sí. Al aplicar una carga eléctrica, se almacena entre las láminas. También describe la máquina de Wimshurst, que usa dos discos giratorios con sectores metálicos para generar altos voltajes y cargar botellas de Leyden.