Este documento establece los requisitos mínimos de buenas prácticas de manufactura (BPM) que deben seguirse en la producción avícola para garantizar la inocuidad alimentaria, sanidad animal, bienestar de los animales, seguridad de los trabajadores y protección ambiental. Entre los requisitos se incluyen el transporte adecuado de las aves, instalaciones limpias e higiénicas, control de plagas, eliminación de residuos, capacitación al personal y prevención de contaminación cruzada.