Las calicatas son excavaciones pequeñas o medianas que se realizan para estudiar el suelo con fines de riego. Permiten la inspección directa del suelo para obtener información confiable. Deben tener un tamaño mínimo de 0,80 m por 1,00 m para permitir una inspección adecuada. El material excavado se deposita en la superficie de forma ordenada según la profundidad y el horizonte. Permiten inspeccionar visualmente los horizontes del terreno, evaluar los niveles de humedad al tacto y visualizar raíces.