1. Capítulo 7
Ponte en su lugar
Comienza citando como ejemplo la travesía de Robinson Crusoe, que se enfrenta
con los desafíos de la naturaleza y la soledad en una isla que él pensaba desierta,
hasta que descubre una huella humana en la arena, en ese momento ya no se
enfrenta a problemas relacionados con sus necesidades ni con la naturaleza, sino
más bien a un problema ético. Debe resolver como relacionarse con esta persona
desconocida, barajando múltiples opciones. Aparece el miedo y las interrogantes:
¿Tratarlo como amigo o enemigo? ¿Se entenderán? ¿Hombre o mujer?, lo que
Savater explica, es que la ética no se ocupa de cómo resolver los problemas con
las cosas; lo que le interesa es cómo vivir bien la vida entre humanos
Se cita posteriormente a Marco Aurelio, gobernador y filósofo, quien reflexiona
sobre las personas “malas” y “buenas”, teniendo bien claro que quien hace cosas
“malas” no deja de ser humano por ello; y que todas nuestras acciones son
imitación de otras, de ahí la relevancia de dar el ejemplo. Habla también de la
importancia de ponerse en lugar del otro para tratar de tomar en cuenta sus
derechos humanos, no solo según la institución pública, sino también la virtud de
la justicia, o sea la habilidad de cada uno para entender a nuestros semejantes. Es
esto lo que nos hace vivir bien.
Análisis
Robinson Crusoe al verse solo en la isla, no tenía la oportunidad de relacionarse
con otros humanos, y al ver la posibilidad de que esto cambiara, nacen en él
interrogantes frecuentes, que todos nos hacemos al enfrentar a personas
desconocidas, ya que por muy semejantes que seamos los humanos no tenemos
clara cuál es la mejor manera de comportarnos frente a los demás. Y para este
náufrago ya no se trata de sobrevivir, sino que debe vivir humanamente. Es decir
debe enfrentarse a personas y relacionarse de buena manera con ellas para
lograr vivir bien, ya que solo entre humanos se da la relación más perfecta a pesar
de no tener la misma cultura, ideas o código de valores.
Esto es fundamentalmente, porque poseen en común características intrínsecas
humanas que los hacen semejantes, tal como la interpretación simbólica del
entorno a través del lenguaje y el razonamiento crítico, que permite tener
opiniones sobre los hechos correctos o incorrectos, estas dos características nos
separan de las demás especies vivientes.
Para Marco Aurelio, lo importante es no dejarse llevar por las conductas de las
personas, sean malas o buenas, ya que son tan humanos como nosotros mismos
2. y a la vez son imprescindibles ya que dan valor a nuestra existencia, humanizan
nuestra vida. La característica de imitación del ser humano se basa en el traspaso
de las habilidades y cultura entre otros, a través del tiempo, que nos hace seres
influenciables y moldeables. De ahí la importancia de dar el ejemplo con nuestras
acciones y que sean lo más justas posibles.
Cabe destacar que la mayor ventaja que podemos obtener de nuestros
semejantes no es la posesión material, sino la confirmación y refuerzo de mi
humanidad.
Como es referido en el capítulo anterior uno es humano mientras se encuentre
interactuando con más humanos, estamos de acuerdo que la relevancia de la
compañía entre semejantes es altamente importante ya que nuestra vida gira en
torno a mucha gente, pese a las múltiples diferencias que se puedan llegar a
tener, a las formas de actuar de cada sujeto, siempre habrá algo que nos una, la
semejanza que une a todo hombre nuestra esencia ‘’humana’ como ejemplo,
nuestro deber como futuros fonoaudiólogos tiene base con la interacción entre
paciente y terapeuta. Al mismo tiempo tenemos la suerte de poder aprender de las
diferencias de los demás para así complementarse como persona, tomar un poco
de lo que nos rodea para formar algo propio una imagen personal en busca de
múltiples intereses, esta constante búsqueda de nuestros intereses siempre estará
relacionada con otras personas por lo cual debemos tratar de lograr un equilibrio
entre los intereses propios y los del resto.