Las aves marinas evolucionaron hace millones de años durante el Cretácico, aunque las especies actuales surgieron más tarde en el Paleógeno. En comparación con las aves terrestres, las marinas tienen diversas adaptaciones físicas y de comportamiento para la vida acuática. Suelen vivir muchos años antes de reproducirse, formando parejas monógamas que crían un solo polluelo por temporada con gran esmero para asegurar la supervivencia de su línea genética. Algunas especies viven en colonias de millones de individuos