La carrera de obstáculos tiene su origen en Irlanda, donde los competidores corrían de un pueblo a otro a través de varios obstáculos. Actualmente, las carreras de obstáculos son carreras de atletismo en las que los competidores deben completar una ruta fija con vallas y fosos en el menor tiempo posible. El entrenamiento clave incluye ejercicios de resistencia que simulan los obstáculos de la carrera.