El documento presenta un caso de estudio sobre cómo la tecnología afecta el desarrollo profesional de las personas y la producción humana. Se plantean preguntas sobre si la tecnología desplaza al hombre o es un aliado, y cómo encontrar un equilibrio. Se realizó una encuesta a 30 trabajadores que mostró que la tecnología no desplaza la producción humana, pero requiere más capacitación. La conclusión es que la tecnología exige mayor preparación de las personas para usos técnicos y especializados.