Una empleada fue despedida por amenazar repetidamente a compañeros de trabajo. La evidencia incluye declaraciones de la víctima y testigos sobre las amenazas, una nota anónima con la letra de la acusada amenazando al gerente, y una querella policial. Aunque la acusada negó las acusaciones, la investigación encontró que perturbaba la paz laboral. Se le envió una carta de despido detallando las razones y citando la seguridad de los empleados.