La expresión oral es una habilidad comunicativa compleja que requiere dominio del lenguaje no verbal, de la cohesión y coherencia del discurso, y de estrategias para sortear dificultades como los errores o vacilaciones. Se debe enseñar la expresión oral de forma sistemática mediante actividades que fomenten la fluidez, la corrección y la adecuación en distintos contextos formales e informales.