El documento describe la arquitectura del Renacimiento en Italia entre los siglos XV y XVI. En el Quattrocento, Brunelleschi introdujo el estilo clásico en Florencia. Más tarde, Alberti y otros arquitectos dominaron plenamente el lenguaje clásico. En el Cinquecento, Palladio y otros aplicaron las reglas clásicas a grandes proyectos pero buscando también la innovación, dando lugar a nuevos estilos como el palladianismo.