El documento habla sobre la justificación y la gracia de Dios. Jesucristo se sometió a la voluntad de Dios Padre al asumir la naturaleza humana y morir en la cruz, ofreciéndose a sí mismo para darnos vida nueva y salvación. La justificación nos asemeja a Dios en santidad y nos da un corazón como el de Cristo. La salvación es un regalo de la gracia de Dios recibido por la fe, pero la fe sin obras está muerta.