La centrífuga de laboratorio genera rotación para separar los componentes de una sustancia. Existen centrífugas de baja velocidad para separar sueros y plasma, centrífugas de alta velocidad para análisis de sangre, y ultracentrífugas para separar proteínas. Se compone de una tapa, cámara, base, interruptor y controles para regular la velocidad y tiempo de centrifugado. Requiere cargas balanceadas y seguir instrucciones para un uso seguro.