El documento describe los primeros intentos de las sociedades prehistóricas para combatir las enfermedades y entornos hostiles. Creían que las enfermedades eran causadas por malos espíritus, y los primeros curanderos usaban amuletos, supersticiones, pociones mágicas, sangrados y fuego para expulsarlos. También utilizaban ceremonias y rituales como vestirse con atributos de animales para engañar a los malos espíritus.