Un circuito cerrado es una interconexión de dos o más componentes con al menos una trayectoria cerrada que permite el flujo de corriente eléctrica entre los componentes. Un circuito de vigilancia típicamente incluye cámaras conectadas a monitores y puede incluir otros dispositivos como computadoras. Los detectores de humo, como los detectores iónicos u ópticos, detectan la presencia de humo y activan una alarma.