El agua es un elemento fundamental en el concreto y cumple funciones como hidratar el cemento, mejorar la trabajabilidad y proveer espacio para el desarrollo de los productos de hidratación. Casi cualquier agua potable se puede usar pero el agua debe cumplir con límites máximos de sales y otros contaminantes. El contenido de agua en el concreto depende de varios factores relacionados a los materiales y condiciones.