El documento describe la diplomacia pública como una forma de "poder blando" para influir en las opiniones y actitudes de otros países a través de la cultura, la información y la educación en lugar de la coerción militar o económica. Explica que la diplomacia pública se enfoca en atraer a las audiencias internacionales y las élites políticas y económicas para complementar los objetivos de la política exterior de manera más transparente y abierta que la diplomacia tradicional. También destaca que Estados Unidos ha sido el país más activo en implementar