Este documento compara las colocaciones directas y las emisiones públicas de títulos valores como métodos de financiamiento a largo plazo. Las colocaciones directas evitan costos regulatorios pero tienen cláusulas más estrictas y son más fáciles de renegociar. Las emisiones públicas requieren aprobación regulatoria, registro y cumplimiento con las leyes de mercado de valores, pero permiten ofrecer títulos a más inversionistas.