1. Filemón de Colosas tenía un esclavo llamado
Onésimo. Éste le ocasionó un grave daño a su amo y
huyó. El esclavo acudió en ayuda de Epafras,
compañero de cautiverio de Pablo, en Éfeso. Pablo
acogió a Onésimo, lo evangelizó y fue bautizado. En
seguida, el apóstol lo envió con una carta a su
dueño Filemón, pidiéndole que perdonara a su
esclavo; y más aún, que lo cediera para su
ministerio.
2. “Tal vez fue alejado de ti por un tiempo,
precisamente para que lo recuperaras para
siempre, y no como un esclavo, sino como algo
mejor que un esclavo, como un hermano
querido, que siéndolo mucho para mí, ¡cuánto
más lo será para ti no sólo como amo, sino
también en el Señor! (vv. 15-16). Pablo escribió
esta carta desde la cárcel, hacia el año 53.
Es interesante que la carta de Pablo a
Filemón, si bien fue escrita a causa de un
problema personal, fue enviada a toda una
Iglesia doméstica.
3. La carta de Pablo a Filemón, a la personal
y eclesial o comunitaria, es importante,
pues establece principios fundamentales
para una nueva sociología cristiana. A
nivel social, Filemón sigue siendo el amo,
y Onésimo, su esclavo, pero, a nivel
cristiano, uno y otro se han convertido
en hermanos.
4. 2.- La epístola de Pablo a Filemón es la más
breve de las cartas del apóstol y fue escrita
por su propia mano (v.19). Está llena de
delicadeza y de tino. Pablo se esfuerza por no
hacer sentir el peso de su autoridad
apostólica. Es una carta personal, pero con
proyección comunitaria (v.2).
3.- La epístola a Filemón siempre ha sido
reconocida como del apóstol Pablo. En ella se
dejan traslucir fácilmente su personalidad y su
corazón. Por lo que toca a su canonicidad, esta
carta fue aceptada en la Iglesia desde los
primeros siglos.
5. Plan de la epístola:
1.- Saludo (vv. 1-3)
2.- Acción de gracias (vv. 4-7)
3.- Intercesión a favor de Onésimo
(vv. 8-21)
4.- Última petición y saludos finales
(vv. 22-25)