Los activos son los bienes y derechos económicos que posee una empresa. Existen dos tipos principales de activos: los activos corrientes, que son bienes y derechos destinados a usarse en menos de un año, e incluyen efectivo, cuentas por cobrar e inventarios; y los activos no corrientes, que son bienes y derechos destinados a usarse por más de un año, como terrenos, edificios, maquinaria y equipos de oficina.