Tras el corte y dolor inicial por falta de suministro se impone la solución al problema. Breve descripción de como encarar el problema de manera efectiva para tener nuevamente el fluido a un costo razonable.
MODIFICADO - CAPITULO II DISEÑO SISMORRESISTENTE DE VIGAS Y COLUMNAS.pdf
COMO SOLUCIONAR EL CORTE PREVENTIVO DE METROGAS
1. ¿COMO SOLUCIONAR EL CORTE PREVENTIVO DE GAS?
El corte del suministro de este fluido causa un montón de perjuicios
ya que nuestra vida moderna se ha estructurado a depender del gas
como fuente de energía. Por lo tanto su ausencia para el usuario que
vive en una ciudad es traumática.
Es perfectamente normal sentir ansiedad por este problema.
Lo primero aconsejable entonces es dedicar uno o dos días a asimilar
este tremendo golpe, tal vez descargando la ansiedad con ejercicio
físico, conversaciones con amigos o cualquier otra técnica que ayude
a descargar a tierra esta emoción de disgusto.
Luego debemos aceptar estos párrafos que transcribimos del diario la
razón, por más injusto que sea:
“Además de no haber información disponible para los usuarios, tampoco hay
articulación con otros servicios para tratar de aliviar en algo la situación.
Arreglárselas con artefactos eléctricos implica boletas más caras y posibles
multas por consumo excesivo. Los frecuentes apagones tampoco ayudan.
“Por suerte tengo horno eléctrico. Pero ayer y hoy, ¡estuve sin luz!”, se
queja Eugenia (43), que vive en Balvanera con su marido y su hijo, y no
tiene suministro desde el pasado 28 de octubre.
En esta situación, el hilo se corta por el lado del usuario, vulnerable e
impotente ante la desinformación, la burocracia y la ineficiencia repartida en
instancias varias. Quien sufre un corte de gas se enfrenta a un problema de
tamaño desconocido: no sabe cuán grave es, cuánto durará y a quién
recurrir para reclamar sobre quién.
2. Mientras tanto, las necesidades desatendidas, que no se resuelven hasta la
restitución del servicio, se emparchan de forma individual, gracias a la
solidaridad de privados que gentilmente ceden su ducha, prestan su horno,
cocinan para otro. Ni siquiera se presta atención a casos de particular
vulnerabilidad, como personas enfermas o mayores.
Los ciudadanos quedan así abandonados a su suerte, pierden independencia
y se enfrentan a un drama sin por eso ser compensados de forma eficiente,
sistemática ni colectiva. (http://www.larazon.com.ar/ciudad/Cortes-gas-
largo-camino-reconexion_0_629400009.html, 1 Dic 2014).”
Caricatura que muestra crudamente nuestra situación de debilidad
ante este problema.
En esta cita se muestra la cruda realidad que el usuario es la parte
débil de este problema. Pero como no somos árboles, podemos
movernos y caminar hacia la solución.
Primeramente es conveniente ver donde estamos parados. ¿Cuánto
cuesta vivir sin gas? Convendría hacer los cálculos y tratar de
monetizar los inconvenientes de vivir sin dicho suministro. ¿Se podrá
cocinar con un microondas? ¿Cuánto consume una pava eléctrica, una
hornalla eléctrica y un horno eléctrico? ¿Cuánto cuesta instalar un
termo eléctrico? Si caliento el agua para la higiene con una pava o un
calentador eléctrico sin termostato, ¿Cuál es el riesgo de una
quemadura, especialmente si hay niños pequeños o ancianos? ¿Está
la instalación eléctrica preparada? ¿Vale la pena correr el riesgo de
derretir los cables?
3. ¿Cuán seguro es este aparato?
Seguramente descubriremos que dicho costo es muy, muy elevado.
Tanto más habitantes vivan en la vivienda, y también aumentará en
proporción a la menor o mayor edad de los ocupantes. Imaginemos
un diabético que graduó mal el agua y se baña con la temperatura un
poco excedida. El efecto sobre la piel será muy dañino. Una
enfermedad contagiosa que involucre lavar con agua caliente la ropa
del enfermo puede transformarse en una verdadera dificultad
estresante.
Luego es conveniente descargar el reglamento de la instalación de
gas de internet:
http://www.enargas.gov.ar/MarcoLegal/Normas/Nag200/Index.php.
Mirarlo un poco, observarlo, pero por supuesto el lector no será
necesariamente técnico y lo podrá entender a cabalidad.
En este artículo recomendamos la contratación (no meramente
alguien que tire un presupuesto) de un profesional reconocido para
que evalué el estado de la instalación objetada (formulario 1022),
efectué la prueba de hermeticidad y desobstrucción, analice la
ubicación de los artefactos, la ventilación y demás y señale los puntos
específicos del reglamento que se están cumpliendo o es necesario
adecuar. Insistimos con el reglamento en mano, y por escrito
puntualice lo que está bien y lo que es necesario modificar. El
compromiso debe ser con la verdad. Esto es ingeniería, o está bien
instalado o no. El Marco Legal establece las condiciones mínimas,
con que una falle toda la instalación es deficiente.
4. Profesional gasita comprobando hermeticidad y desobstrucción.
Una vez que tengamos el escrito de este profesional podremos
dilucidar que corresponde a la unidad, al consorcio, sabremos
dirigirnos al administrador del edificio, sabremos que es un COBE,
cañería interna, ventilación a los 4 vientos (explicaciones dadas en
anteriores blogs).
Deicidamente sabremos si el gasista del consorcio está ‘inventado
trabajos’ o si el administrador sabe resolver el problema.
La reparación traerá un número detrás, puede ser elevado o no. Por
eso habrá que compararlo con el número de vivir sin gas, con la
energía alternativa que es la electricidad (dicho sea de paso
solamente sirve para calefaccionar si tenemos un equipo de aire
acondicionado frio/calor).
En caso de vivir en una vivienda que no sea propiedad horizontal,
dependerá exclusivamente la reparación del usuario, que una vez en
su poder el informe técnico del matriculado podrá dedicarse sin prisa
pero sin pausa a conseguir presupuestos (no todas las reparaciones
tienen que ser efectuadas por un matriculado, a saber albañilería por
ejemplo) y luego conseguir un gasista matriculado que firme los
formularios 3.4 y 3.5 (a veces con 3.5 es suficiente). Recomendamos
tener mucho cuidado con el que va a firmar porque una vez iniciado
el trámite es muy difícil cambiarlo.
En caso de vivir en propiedad horizontal, se depende de un tercero:
el consorcio. Aconsejamos la utilización del mismo matriculado para
resolver en bloque todas las reparaciones. Un consorcio puede
sentirse asfixiado por la finanzas al tener que encarar trabajos de
envergadura. Habrá que armarse de paciencia en las Asambleas. Y a
veces puede ser necesario recurrir a un abogado para que el que más
grita no reciba atención preferencial.
5. También es necesario añadir que el sistema legal no siempre se
cumple por la imperfección humana, que a veces busca atajos,
“reconocimientos de favores”, y que deben ser tenidos en cuenta a
los fines de lograr el objetivo de volver a tener el suministro de gas.
De esta manera sucinta se han hecho algunas recomendaciones
producto de la experiencia de varios colegas. Indudablemente
quedan más puntos para aclarar. Ante cualquier consulta no dude en
escribirme a:
guillermoeduardodurigon@gmail.com
Muchas gracias.