2. Es entender como nuestras acciones influyen
en el medio ambiente y como esto afecta el
futuro de nuestro espacio, también es
entender que si yo, como ciudadano común,
derrocho algún recurso natural, como por
ejemplo el agua, mañana cuando quiera
volver a utilizarlo ya no voy a poder.
3. Los primeros años son fundamentales. En el seno
de la familia o en los colegios ahí es donde se le
habla al niño y se le orienta para un mejor
desarrollo, en este caso se le transmitirá la
conciencia ambiental a través de cuentos,
actividades escolares y a través de la
convivencia familiar, ya ellos son el futuro de
nuestro planeta.
Desarrollar actividades en la escuela para
concientizar a los niños y jóvenes sobre la
importancia del uso racional y la conservación de
los recursos naturales.
4. Orientar y estimular la participación social en
la toma de decisiones en la conservación y
mejora del medio y de las comunidades.
Organizar salidas al campo ya que esta es una
gran oportunidad para que los más jóvenes
tomen conciencia de que es posible disfrutar
del entorno natural sin atentar contra el
ecosistema.