Este documento presenta las cinco fases del análisis de conductas problemáticas: 1) identificación de las conductas, 2) determinación de prioridad, 3) definición operativa, 4) formulación de hipótesis, y 5) relación entre los resultados y las intervenciones. Explica los métodos para identificar y evaluar conductas problemáticas como entrevistas estructuradas y observaciones sistemáticas, con el objetivo de desarrollar un plan de intervención para modificar dichas conductas.
The ABCs of Human Behavior: Behavioral Principles for the Practicing Clinician, escrito por Ramnerö, J. & Törneke, N. (2008) es un libro escrito originalmente en inglés, pero hice una pequeña recopilación de relatorías en español que puede ser útil.
The ABCs of Human Behavior: Behavioral Principles for the Practicing Clinician, escrito por Ramnerö, J. & Törneke, N. (2008) es un libro escrito originalmente en inglés, pero hice una pequeña recopilación de relatorías en español que puede ser útil.
Modelo de Modificación de conducta se centra más en las situaciones específicas que controlan la conducta del problema, que en los factores que propiciaron su desarrollo, es decir, toma en cuenta la situación inmediata, muchas veces obviando los antecedentes históricos que se reúnen para esta.
Trabajo de investigacion psicología experimentaltinaa_
Los diseños en el análisis experimental de la conducta
Análisis conductual.
Método.
Aplicaciones.
Procedimientos, análisis e interpretaciones de los resultados
V.D., V.I.
Experimento,
Confiabilidad,
Validez,
Validez I,
Validez E,
Fuentes de validación,
Historia,
Maduración,
inestabilidad,
administración de pruebas,
Instrumentación,
Regresión,
estadística.
Diseños experimentales
Casos: caso de grupos.
caso dos, caso más de dos grupos.
casos correlacionados.
casos independientes o correlacionados.
supuestos.
requisitos.
modelo estadístico.
análisis de varianza.
Modelo de Modificación de conducta se centra más en las situaciones específicas que controlan la conducta del problema, que en los factores que propiciaron su desarrollo, es decir, toma en cuenta la situación inmediata, muchas veces obviando los antecedentes históricos que se reúnen para esta.
Trabajo de investigacion psicología experimentaltinaa_
Los diseños en el análisis experimental de la conducta
Análisis conductual.
Método.
Aplicaciones.
Procedimientos, análisis e interpretaciones de los resultados
V.D., V.I.
Experimento,
Confiabilidad,
Validez,
Validez I,
Validez E,
Fuentes de validación,
Historia,
Maduración,
inestabilidad,
administración de pruebas,
Instrumentación,
Regresión,
estadística.
Diseños experimentales
Casos: caso de grupos.
caso dos, caso más de dos grupos.
casos correlacionados.
casos independientes o correlacionados.
supuestos.
requisitos.
modelo estadístico.
análisis de varianza.
Presentació de Álvaro Baena i Cristina Real, infermers d'urgències de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Presentació de Isaac Sánchez Figueras, Yolanda Gómez Otero, Mª Carmen Domingo González, Jessica Carles Sanz i Mireia Macho Segura, infermers i infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
IA, la clave de la genomica (May 2024).pdfPaul Agapow
A.k.a. AI, the key to genomics. Presented at 1er Congreso Español de Medicina Genómica. Spanish language.
On the failure of applied genomics. On the complexity of genomics, biology, medicine. The need for AI. Barriers.
3. Análisis de conductas problemáticas
FASE 1: IDENTIFICACIÓN DE LAS CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS
El primer paso cuando se realiza una evaluación funcional de la o las conductas
problemáticas que presenta una persona es identificar dichas conductas y los entornos
o situaciones en que se producen. Para ayudar a su identificación, se recoge aquí la
clasificación de los problemas de conducta integrada en la Escala ICAP:
4.
5. El método básico que conviene utilizar para la identificación de las
conductas problemáticas es el de las entrevistas estructuradas,
incluyendo en ellas preguntas abiertas y cerradas:
6. FASE 2: NIVEL DE PRIORIDAD EN LAS
CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS:
Las conductas que requieren
intervención inmediata son aquéllas que
pueden producir daño físico o ponen en
riesgo la vida de la propia persona con
discapacidad o de otras personas de su
entorno, ya sean compañeros, familiares
o profesionales.
Es frecuente que las personas con
discapacidad presenten más de
una conducta problemática y, en
tales casos, es necesario que la
persona responsable de la
evaluación funcional establezca un
orden de prioridad entre ellas de
cara a la intervención: deberá
determinar qué conductas deben
ser objeto de una evaluación e
intervención prioritaria, cuáles
deben ser sometidas a una
evaluación formal de cara a la
intervención pero sin la urgencia de
las primeras, y cuáles, en cambio,
pueden ser sometidas a una
revisión o seguimiento informal.
7.
8. Si la respuesta a alguna de las tres primeras preguntas del listado es
afirmativa, la conducta debe ser objeto de evaluación funcional y de
intervención inmediata mediante un plan de apoyo conductual, siendo,
además, imprescindible prever procedimientos para el manejo de las crisis
que pudieran producirse durante la fase de recogida de información y
durante el diseño del plan de intervención.
Si la respuesta a las tres primeras preguntas es negativa, pero, en cambio, es afirmativa
en alguna de las preguntas posteriores, el nivel de prioridad y de urgencia en la
intervención es menor. En tales casos, no será siempre necesario prever procedimientos
para el manejo de las crisis que pudieran producirse durante la fase de recogida de
información y de diseño del plan de apoyo conductual, aunque en algunos casos será
imprescindible.
Si la respuesta a todas las preguntas es “no”, puede considerar que no es
necesaria ninguna intervención o registro de la conducta, y que es el
entorno –familiares, profesionales, compañeros, amigos–, el que debe
cambiar de actitud y mostrarse más tolerante, aceptando la conducta.
9. FASE 3: DEFINICIÓN OPERATIVA DE LAS
CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS
Una vez establecido el nivel de prioridad de las conductas problemáticas, hay que
proceder a la definición operativa de las conductas que se han establecido como
prioritarias. Las definiciones operativas son indispensables para garantizar que todos los
miembros del personal que intervienen en la evaluación saben, sin género de duda, cuál
es la conducta objeto de evaluación, con el fin de que respondan a ella de forma
consistente cuando se presenta.
Para definir operativamente una conducta
problemática es necesario detallar las acciones
observables que la componen, evitando el
recurso a descripciones genéricas que, por su
ambigüedad, pueden dar lugar a muy diversas
interpretaciones. Por ejemplo, definir una
conducta como agresiva es demasiado
genérico; podría significar arañar, pegar,
empujar, dar patadas, tirar cosas, u otras
muchas cosas; para definir la conducta agresiva
es imprescindible detallar las conductas
específicas en las que consiste la agresión.
10.
11. FASE 4: FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS
Para formular hipótesis sobre la función que desempeñan las conductas
problemáticas, debe centrarse en las variables que potencialmente influyen en esta
última, bien porque la preceden, bien porque la siguen. Las hipótesis que formule
pueden sugerir una o varias de las siguientes posibilidades:
•La conducta es un medio para obtener atención.
•La conducta es un medio para obtener algo
tangible: por ejemplo, comida, algún objeto
concreto, o también el acceso a una actividad.
•La conducta se adopta para huir o escapar de
una tarea, actividad o persona. •La conducta es
un medio para obtener estimulación sensorial.
•La conducta se adopta para expresar malestar
físico o dolor.
•La conducta responde a acontecimientos que
ocurren en otro entorno y en otro momento (p.e.,
ausencia de sueño, un cambio en el conductor del
autobús, una discusión en casa).
12. Se describen tres métodos o estrategias para
recoger la información necesaria de cara a la
formulación de las hipótesis:
Entrevistas estructuradas
Observaciones sistemáticas
Análisis funcional experimental sistemático de la conducta problemática.
Estos métodos pueden verse como un continuo que va desde lo más sencillo –las
entrevistas estructuradas–hasta lo más riguroso –el análisis funcional–, requiriendo
los primeros menos formación y menor nivel de especialización que los segundos.
A pesar de esta menor dificultad o complejidad, las entrevistas estructuradas pueden
bastar para obtener una información suficiente sobre la conducta objeto de análisis, de
modo que, en tales casos, no es necesario ampliarla con los datos obtenidos mediante la
aplicación de otros métodos. No obstante, las hipótesis son más fiables si se combinan las
entrevistas estructuradas con la observación sistemática, no siendo necesario proceder a
un análisis funcional experimental sistemático si con los métodos anteriores se obtienen
patrones claros de conducta. Sobre la base de esa información, podrá formular las
hipótesis referidas a la función que desempeña esa conducta y al objetivo que persigue la
persona cuando la presenta: Entrevistas estructuradas
13. ¿Quién debe realizar la entrevista?
Al igual que en la fase de identificación de las conductas problemáticas, las personas
entrevistadas deben tener un conocimiento profundo de la persona que presenta la
conducta problemática. Le recomendamos que entreviste a más de una persona (por
ejemplo, el monitor o la monitora del taller, las y los compañeros, las y los cuidadores,
los padres, los hermanos y hermanas), incluida la persona con discapacidad si ello es
posible, porque así conocerá diferentes perspectivas. Esta diversidad de las personas
entrevistadas es fundamental, ya que, como ya se ha indicado, la causa o las causas de la
conducta problemática pueden variar en función del entorno o del contexto.
14.
15. FASE 5: RELACIÓN ENTRE LOS RESULTADOS DE LA
EVALUACIÓN Y LAS INTERVENCIONES
Una vez formulada una hipótesis sobre la función o las
funciones potenciales de la conducta problemática
analizada, y antes de desarrollar el plan de intervención –es
decir el plan de apoyo conductual–, debe detallar o
especificar su hipótesis por escrito, en términos que le
conduzcan al desarrollo de la intervención. Las hipótesis
específicas deben incluir tres elementos:
•Cuándo ocurre la conducta: una descripción
de los antecedentes específicos y de los
acontecimientos del entorno asociados con la
conducta problemática.
•En qué consiste la conducta: una descripción
detallada de la conducta problemática.
•Para qué presenta la conducta: una
descripción de la posible función de la
conducta problemática.
16.
17. La modificación conductual
¿Recuerdas cuando tus padres te castigaban de pequeño? ¿Por qué crees que lo
hacían? Desaprobaban una acción concreta y, mediante el castigo, esperaban que no
volvieras a llevarla a cabo en el futuro. Éste es un excelente ejemplo de modificación
de la conducta y conoceremos algunas características básicas de este concepto;
18. Se basa en los principios teóricos de la psicología del aprendizaje y en los modelos derivados de la
psicología científica para explicar, predecir y tratar la conducta.
2. Las conductas, normales o anormales, se adquieren, mantienen y modifican por los principios del
aprendizaje. De este modo, el comportamiento es, en gran parte, consecuencia del aprendizaje.
3. Su objetivo es la modificación o la eliminación de comportamientos desadaptados o negativos,
sustituyéndolos por otros más adaptados.
4. La modificación de conducta pone el énfasis en el aquí y ahora, en los determinantes actuales del
problema actual. Esto no quiere decir que se rechace la historia pasada; las causas de la conducta
siempre son importantes para determinar cómo cambiarla. El objeto de actuación es la conducta
problema actual.
5. Se utiliza la metodología experimental en la evaluación de las conductas, el diseño del tratamiento
y la valoración de los resultados.
6. La modificación de conducta es activa: las tareas asignadas son cruciales para el cambio.
7. Realizando el punto anterior se potencia la capacidad de autocontrol, llegando a convertirse el
paciente en su propio terapeuta; ello implica enseñarle habilidades y recursos de afrontamiento.
8. La modificación de conducta es individualizada: el tratamiento se adapta al sujeto y a sus
circunstancias, encontrando el mejor para cada persona.
9. La modificación de conducta es gradual, incrementándose progresivamente los recursos y
habilidades de la persona.
19. La modificación de la conducta se basa en el concepto del
condicionamiento, que es una forma de aprendizaje. Lo que
posteriormente será la modificación de conductas deriva de las
leyes del condicionamiento clásico de Pavlov, la ley del efecto de
Thorndike y las formulaciones de Watson sobre el conductismo.
Hay dos formas principales de
condicionamiento: el clásico, basado
en un estímulo o señal particular que
provoca una acción; y el operante,
que implica utilizar un sistema de
recompensas y/o castigos para
cambiar una conducta..
La modificación de conductas fue
desarrollada a partir de estas teorías porque
apoyaban la idea de que las conductas, de la
misma forma en que se aprenden, también
pueden desaprenderse. Como resultado, se
desarrollaron muchas técnicas para
provocar o disminuir la ocurrencia de
conductas
20. La modificación de la conducta apareció como consecuencia de una serie de hechos:
la insatisfacción con los resultados de los tratamientos tradicionales en psicología
clínica; críticas a otros tipos de psicoterapias para tratar la neurosis.
Se comenzó a rechazar el rol del psicólogo clínico limitado sólo al diagnóstico y
empezó la demanda de ayuda profesional y procedimientos alternativos ante los
efectos de la II Guerra Mundial, dado que los procedimientos tradicionales (ej.
psicoanálisis) no servían.
21.
22. Técnicas
El propósito de la modificación de conductas
no es entender por qué o cómo comenzó una
conducta particular, a pesar de que son datos
relevantes. Esta área se centra en cambiar la
conducta, para lo cual se utilizan diversas
técnicas, entre las cuales se incluyen las que
describiremos a continuación:
Refuerzo positivo: Esta técnica, basada en
teorías conductistas, consiste en emparejar un
estímulo positivo con una conducta específica.
Un buen ejemplo de refuerzo positivo sería
cuando los profesores recompensan a sus
alumnos con pegatinas por obtener buenas
notas. El refuerzo positivo también se suele
utilizar en el entrenamiento de perros.
Recompensar la conducta de los animales con
algo de comer es reforzar positivamente el
comportamiento emitido.
Refuerzo negativo: Esta técnica es la contraria
al refuerzo positivo. Consiste en emparejar la
desaparición de un estímulo negativo o
aversivo con un comportamiento concreto. Un
niño que se enrabieta cada vez que le ponen
verdura de comer y finalmente consigue
comer otra cosa es un buen ejemplo de
refuerzo negativo. El niño está consiguiendo,
mediante su rabieta, la desaparición del
estímulo negativo que es la verdura.
23. CASTIGO: El castigo está diseñado para debilitar conductas
emparejando un estímulo desagradable con una conducta. Recibir
una multa por un exceso de velocidad es un buen ejemplo de
castigo.
DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA: Se utiliza también para
tratar fobias, e implica enseñar al individuo a permanecer
tranquilo mientras se centra en su temor particular. Por
ejemplo, alguien con miedo a los puentes podría empezar
mirando una foto de un puente, después podría continuar
pensando en permanecer sobre un puente y, finalmente,
andaría sobre un puente de verdad.
INUNDACIÓN: Las técnicas de inundación (flooding) implican exponer a la persona
a los objetos, estímulos o situaciones que les provoquen miedo, de forma intensa y
rápida: por ejemplo, forzar a alguien con miedo a las serpientes a sostener una
durante diez minutos.
TERAPIA AVERSIVA: Consiste en emparejar un estímulo desagradable
con una conducta indeseada para eliminar dicha conducta. Para dejar de
morderse las uñas, por ejemplo, hay una sustancia que se aplica y hace
que las uñas sepan mal. Pintarse las uñas con esta sustancia ayuda a
eliminar la conducta de morderse las uñas.
24. Ámbitos de aplicación
La utilización de técnicas de modificación de la conducta puede parecer bastante obvia en
niños y en animales, pero también se aplica en adultos, a niveles más complejos. Desde el
punto de vista clínico, la modificación de conductas se aplica a prácticamente todos los
trastornos o problemas clínicos del DSM-V-TR y la CIE-10, y también a los problemas de
relaciones interpersonales (dificultades de pareja, mediación familiar, violencia de género,
etc.), en los que ha demostrado resultados satisfactorios.
Asimismo, se ha aplicado al ámbito de las enfermedades físicas, tanto en promoción de la
salud, prevención y tratamiento, como en la mejora de los sistemas de asistencia y política
sanitaria.
Otros ámbitos en los que se aplica son el área industrial y en los recursos humanos, con el fin
de mejorar el rendimiento y la seguridad en el trabajo y para la prevención de riesgos
laborales, o en la psicología del deporte para mejorar rendimiento.
Además, se aplica a poblaciones específicas: ancianos, niños, discapacitados.
En definitiva, la modificación de conducta se aplica a personas de todas las edades, culturas, y
con todo tipo de problemas psicológicos.
Sus técnicas son eficaces para muchos problemas y grupos de personas para los que la
psicoterapia tradicional no tenía respuesta.
25. Teoría psicológica: de la inhibición
Para adentrarnos en los antecedentes de los conceptos de
inhibición, podemos enmarcarlos en alguna variante de
conductismo metodológico (Hurtado, 2006), o sencillamente
referirnos a estudios experimentales muy específicos del
comportamiento. En este contexto es importante reconocer la
influencia histórica (con representantes como Wundt y Pavlov) de la
aproximación experimental con el objetivo de explicar procesos
psicológicos básicos, tales como el aprendizaje, la motivación, etc.
En suma, la investigación experimental del comportamiento se
enfocó en el análisis de la varianza en relación al efecto de diversas
manipulaciones experimentales sobre el comportamiento y rechazó
conceptos tradicionales de personalidad (Buss & Poley, 1979).
La literatura especializada
considera que fue Pavlov quién, al
estudiar los reflejos
condicionados en los años 20's del
siglo pasado, señaló que se
encontraban dos tipos de
asociación entre los estímulos y
las respuestas, y que ocurrían en
sentidos opuestos: la excitación y
la inhibición. Menciona Ferré
(1989) que en los escritos rusos se
menciona que, probablemente la
naturaleza propia de la inhibición
(en este sentido la ausencia de
respuestas cuando éstas se
esperan), hizo a Pavlov llamar a la
inhibición la "cuestión maldita".
26. Al estudiar el condicionamiento diferencial en perros, Pavlov aplicó los conceptos
de excitación e inhibición. De acuerdo con Buss y Poley (1979), Pavlov postuló
que los perros "coléricos" tenían un sistema nervioso en el que la excitación
predominaba sobre la inhibición, y esos perros formaban asociaciones
condicionadas positivas de manera más fácil que las asociaciones de inhibición.
En contraste, los perros "melancólicos" podían describirse con predominio de la
inhibición sobre la excitación.
Una década después, Ferré (1989) hizo referencia a esta situación: "El asunto de la
inhibición está muy relacionado con el tema de las diferencias individuales, con lo que
podríamos llamar personalidad, es así como la mayor parte de las teorías de la
personalidad de base científica admiten que la susceptibilidad a la inhibición es uno de los
rasgos importantes a la hora de establecer diferencias entre los individuos de una misma
especie. El hecho de que la personalidad tiene un claro correlato fisiológico-constitucional
nos conduce a otro tipo de estrategia para el estudio de la inhibición".