El documento describe la alta conflictividad crónica y la cronicidad del conflicto en parejas separadas con hijos. Define la alta conflictividad como un gran número de litigios, alto nivel de ira y desconfianza, y dificultad de comunicación sobre los hijos. Explica que factores individuales como vulnerabilidades de personalidad y abuso de sustancias, así como factores contextuales como la intervención de profesionales, pueden crear y mantener un conflicto crónico tras la separación de la pareja.