La Web 2.0 ha democratizado los medios al permitir que cualquier persona publique noticias, lo que ha reducido los costos de difusión de la información. Esto ha aumentado la segmentación de contenidos para satisfacer los intereses específicos de los usuarios y ha ampliado la "cola larga" de contenidos menos populares. Como resultado, los medios tradicionales como la televisión, la radio y la prensa han perdido protagonismo a favor de una migración hacia Internet, donde la inversión publicitaria ha aumentado considerablemente.