Los objetivos de los estados financieros son proporcionar información financiera veraz y oportuna para la toma de decisiones de los usuarios. Los cuatro estados financieros básicos son: el balance general, el estado de resultados, el estado de flujos de efectivo y el estado de variación en el capital contable. También existen estados financieros secundarios que proporcionan información analítica adicional. Los usuarios pueden ser internos como los propietarios, funcionarios y trabajadores, o externos como acreedores, el estado e inversionistas potenciales.