La contaminación auditiva es un problema grave que afecta a la mayoría de las personas. El ruido excesivo proviene de fuentes como música alta, videojuegos, tráfico, fuegos artificiales y gritos. Aunque el ruido es común, puede causar daños serios como problemas de audición, estrés, insomnio y enfermedades gastrointestinales. Se recomienda reducir la exposición al ruido y crear conciencia sobre los efectos dañinos de la contaminación auditiva.