Los elementos esenciales de un contrato son la capacidad, el consentimiento, el objeto y la causa. La capacidad se refiere a la habilidad de las partes para celebrar un contrato. El consentimiento requiere una oferta y aceptación voluntaria. El objeto puede ser cualquier cosa o servicio lícito. La causa es lo que cada parte recibe a cambio de lo que ofrece. Algunos contratos también requieren una forma específica, como por escrito.