El pueblo de Cosoleacaque se fundó originalmente en el siglo X cerca del río Tonalá por inmigrantes nahuas provenientes del centro de México. La iglesia católica representa la religión de la mayoría de los residentes y la estatua de Martín Lancero simboliza la defensa del pueblo contra la intervención francesa en 1863. Cosoleacaque se localiza a 300 km de la capital del estado en las llanuras costeras a 50 metros sobre el nivel del mar.