La crisis económica de 1929 comenzó con el crash de la Bolsa de Wall Street y se extendió a nivel mundial, generando la Gran Depresión. Estados Unidos implementó el New Deal, un plan basado en las ideas keynesianas que incluyó medidas como ayudar a los bancos, subvencionar a agricultores, crear empleos públicos y establecer programas de seguridad social, aunque no logró eliminar el desempleo.