La teoría cinética molecular postula que los gases están compuestos de partículas en movimiento constante y aleatorio que ocupan todo el volumen disponible. Debido a que las partículas se mueven y chocan constantemente, propiedades como la temperatura, presión y volumen se relacionan a través de las leyes de los gases. En particular, la energía cinética de las partículas, que depende de la temperatura, vincula las leyes de Boyle, Charles, Gay-Lussac y Avogadro.