El modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) en Chile fracasó debido a que, aunque se desarrolló una industria liviana, no se logró establecer una industria pesada ni alcanzar la autosuficiencia. Esto llevó a un aumento de las importaciones, inflación descontrolada y estancamiento agrícola. Para reorientar la economía, el gobierno contrató expertos extranjeros que propusieron disminuir la intervención estatal.