Este documento discute los criterios reguladores que deben seguirse en la investigación educativa. Explica que la investigación debe aplicar criterios como la veracidad, aplicabilidad, consistencia y neutralidad para garantizar el rigor metodológico. Además, señala que aunque los paradigmas positivistas y constructivistas difieren en sus estrategias, comparten criterios como la credibilidad, transferibilidad, dependencia y confirmabilidad. Finalmente, define cada uno de estos criterios reguladores.