Los modelos de gestión del conocimiento se fundamentan en la medición del capital intelectual de una organización, el cual está compuesto por el conocimiento y los activos intangibles como el capital humano, estructural y relacional. Para gestionar el capital intelectual se debe gestionar el conocimiento en sus dimensiones explícita e implícita, así como identificar las necesidades y tomar decisiones para desarrollar el conocimiento interno de forma óptima.