El documento describe las políticas nacionales de comunicación en Perú, Brasil, Venezuela y Bolivia. Antes de la revolución en Perú, los medios masivos estaban en manos privadas, pero luego se limitó la propiedad privada y se transfirieron los medios a entidades estatales. En Brasil, los medios son principalmente privados y el gobierno se enfoca en la fiscalización. Venezuela creó un Sistema Nacional de Información bajo entidades estatales. Bolivia carece de una legislación efectiva sobre periodismo.