El documento describe el examen físico del cuello. Se debe examinar la forma, movimientos, ganglios linfáticos, glándula tiroides, pulsos carotídeos y venoso yugular. La glándula tiroides se ubica en la parte anterior del cuello y se palpa para detectar nódulos. Los ganglios linfáticos se describen por su tamaño, forma y consistencia. Las arterias carótidas se palpan para auscultar soplos.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
Presentació de Álvaro Baena i Cristina Real, infermers d'urgències de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Presentació de Elena Cossin i Maria Rodriguez, infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
2. CUELLO
• Cuello
• En el examen del cuello destacan estructuras como
las vértebras cervicales, los músculos trapecio y
esternocleidomastoídeo (ECM), el hueso hioides, los
cartílagos tiroides y cricoides, la tráquea, los ganglios
linfáticos, la glándula tiroides, las arterias carótidas y
las venas yugulares.
3. Examen del cuello.
1. Se debe examinar:
2. * forma y movimientos.
3. * ganglios linfáticos.
4. * glándula tiroides.
5. * pulsos carotídeos.
6. * pulso venoso yugular.
4. • Los cuellos largos y delgados son más fáciles de
examinar. Normalmente, las personas deben ser
capaces de mover el cuello en las cuatro direcciones
(arriba, abajo y ambos lados), y efectuar
movimientos de rotación.
• En presencia de una discopatía cervical o de
lesiones musculares, es frecuente que se produzca
dolor y el rango de los movimientos esté restringido.
5. • Ganglios linfáticos. Se debe describir su forma,
tamaño, número, consistencia, ubicación, si son
sensibles, si comprometen la piel, si se desplazan
sobre los planos profundos, etc.
• La descripción misma de ellos puede quedar en la
sección del examen físico general (cuando el
compromiso es generalizado), o en el examen del
cuello (si sólo en este lugar se encuentran los
ganglios alterados). No es necesario repetir lo mismo
en las dos partes.
6. • Glándula tiroides. Se ubica en la parte anterior y baja
del cuello, por debajo del cartílago cricoides. Se usa
el término bocio cuando la glándula está aumentada
de tamaño.
• El examen se efectúa mediante la inspección y la
palpación.
7. • La glándula se debe palpar lisa y de consistencia
firme. Se determina su tamaño y se busca si existen
nódulos. Cuando éstos están presentes, se describe
la ubicación, el tamaño y la consistencia.
8. • En los bocios grandes, como ocurre en la
enfermedad de Basedow, es posible auscultar con la
campana del estetoscopio un soplo suave (debido a
una mayor vascularización y un aumento del flujo
sanguíneo).
9. • El diagnóstico diferencial de masas que se pueden
palpar en esta región, diferentes de la patología
tiroídea, hace plantear adenopatías, tumores locales
y formaciones quísticas.
10. • Arterias carótidas. Se trata de reconocer la calidad de los latidos y si
existen soplos. En pacientes de edad avanzada la palpación debe ser
con delicadeza para evitar lesionar placas de ateroma que pudieran
generar pequeños émbolos de colesterol y plaquetas.
11. • Se puede presentar bradicardia al palpar o masajear el bulbo carotídeo
de una persona, debido a un reflejo vagal.
12. • A veces se encuentran soplos. Si estos se ubican inmediatamente por
arriba de las clavículas, pueden corresponder a soplos irradiados
desde el corazón (ej.: en una estenosis aórtica o en estados
hiperdinámicos). Si se ubican en la parte más alta del cuello, donde la
arteria carótida común se bifurca, pueden deberse a una estrechez por
placas ateromatosas que generan flujos turbulentos.
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14. • Pulso venoso yugular. Las venas yugulares se notan en mayor o menor grado según
el largo del cuello, el grosor del panículo adiposo y la presión venosa. Normalmente,
en una persona reclinada en la cama, las venas se ven algo ingurgitadas, llegando
hasta la mitad del cuello. En la inspiración, se colapsan (presión negativa
intratorácica), y en la espiración, al toser o pujar, se ingurgitan. En pacientes
deshidratados están colapsadas y en una insuficiencia cardíaca que compromete al
ventrículo derecho, están ingurgitadas, e incluso se palpan tensas. Las venas
yugulares externas son las que se ven con más facilidad; las internas, que se ubican
por debajo del músculo esternocleidomastoídeo, en la práctica no se distinguen.
15. • Para observar el pulso venoso, conviene que el paciente esté semisentado, en un
ángulo de 45º respecto al plano horizontal (totalmente acostado, se ven más
ingurgitadas y sentado o de pie, se notan menos). En la vena se distinguen unas
leves oscilaciones relacionadas con el ciclo cardíaco.
16. • Para lograr una mejor visión conviene que el cuello
esté despejado y la cabeza girada hacia el lado
opuesto. Una luz tangencial ayuda a distinguir mejor.
Es frecuente que estas ondas sean difíciles de notar
o sencillamente, no se vean.
• Mirando la ingurgitación de las venas yugulares se
puede estimar la presión venosa central, o sea, la
presión de la sangre a nivel de la aurícula derecha.
Si es alta, la vena se ve más ingurgitada; si existe
hipovolemia, está colapsada.
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19. • Causas comunes
• Las infecciones que comúnmente causan la
inflamación de los ganglios linfáticos abarcan la
mononucleosis, sarampión alemán (rubeola), la
tuberculosis, las paperas, las infecciones del oído, la
amigdalitis, los abscesos dentales o los dientes
impactados, la gingivitis (inflamación de las encías),
las úlceras bucales y las enfermedades de
transmisión sexual.
20. • Los trastornos inmunes o autoinmunes que pueden
causar inflamación de los ganglios linfáticos son,
entre otros: artritis reumatoidea y VIH.
• Así mismo, esta inflamación puede ser causada por
cánceres, como leucemia, enfermedad de Hodgkin o
linfoma no Hodgkin.
21. • Cuáles ganglios están inflamados depende del tipo de problema
y de las partes del cuerpo involucradas e identificar su
localización puede ayudar a determinar la posible causa.
• La inflamación de los ganglios linfáticos también puede ser
causada por algunos medicamentos (como fenitoína para las
convulsiones) o ciertas vacunas (como la vacuna antitifoidea).
37. HIGROMA QUISTICO
• Son lesiones quísticas, de origen linfático
que se presentan en la región cervical
lateral. Se cree que son causados por
una falla congénita de los brotes linfáticos
primordiales para establecer drenaje en
el sistema venoso. Entre un 50 y un 65%
están presentes al nacimiento y 80 a 90%
de ellos, son diagnosticados antes del
segundo año de vida. Su incidencia
reportada es de 1 por 12.000 recién
nacidos.
40. Lesiones Inflamatorias
• Las adenopatías cervicales constituyen un
hallazgo normal en la niñez. Aproximadamente
un 55% de niños de todas las edades y un 80 a
90% de niños entre 4 y 8 años tienen
adenopatías palpables no asociadas a
infecciones o enfermedades sistémicas. En los
lactantes, las adenopatías palpables son raras
y probablemente cuando están presentes,
tienen algún significado clínico. Las
adenopatías supraclaviculares en cualquier
grupo etario deben ser consideradas
patológicas y por tanto, biopsiadas.