Cuento sobre la ética Provengo de Filosofía, una ciudad en la cual son muy… ¡eh! ¡Cómo Llamarlos! “Moralistas” por así decir; mi padre es latín se llamaba ethĭcus, y mi era griega (por desgracia no la conocí), murió cuando era niña; así que mi padre me crio y él no hablaba mucho de ella. Mi padre dedico la mayor parte de su vida a que Yo estudiara el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano; cansada de tanto sufrir ¡no sé cómo! de algún modo me las arregle para escapar de esa ciudad tan anticuada y de ideas retrogradas, por cierto me llamo ética.