Lucas es un lobo que se ha hecho mayor, así que decide empezar a vivir por su cuenta. Se despide de sus padres, de sus abuelos y de sus hermanos y le dan una lista con las comidas típicas de un lobo. Cuando se va, al poco tiempo le entra hambre y se encuentra con la cabra y sus siete cabritos (están en la lista que le dio su padre), así que le dice que les comerá. La cabra, preocupada por sus cabritos, le pide que en caso de que se la coma, que se coma también a sus hijos para no dejarles que se mueran de hambre. Lucas, pensándoselo mejor, pasa de largo y les deja vivir. Después se encontrará con Caperucita Roja y le pasará lo mismo, así que no se la comerá. Más tarde, se encontrará con los tres cerditos y tampoco se los comerá. El niño Pedro le intenta dar caza y Lucas se enfadará con él porque ha desobedecido a su abuelo, así que le mandará para casa asustado. Llega a una casa y un ogro grosero le echará, por lo que el lobo Lucas, entrará a la fuerza y se lo comerá. Con esta hazaña, salvará la vida de Pulgarcito y sus hermanos que estaban en una jaula a punto de ser comidos por el ogro, y añade a la lista de su padre una nueva comida, los ogros. Es un libro gracioso y divertido, que enseña a que no siempre hay que hacer lo que está estipulado. Los animales también pueden comprender al resto (empatía) y ponerse en el lugar del otro, solo hay que dar la oportunidad.