2. Había una vez, en un pequeño bosque lleno de flores de
colores brillantes, un gusanito llamado Gus. A diferencia de
otros gusanos que solo querían comer hojas todo el día, a
Gus le encantaba estudiar las palabras. Se pasaba horas y
horas intentando entender cómo funcionaban las letras y
los sonidos que ellas producían.
3. Un día, mientras Gus estaba estudiando una gran hoja
de trébol, se encontró con la Tía Nico, una sabia
mariposa de colores brillantes que siempre llevaba
consigo un libro lleno de cuentos y enseñanzas.
4. "Tía Nico", dijo Gus con entusiasmo, "quiero
aprender más sobre las letras y cómo
hacen sonidos. ¿Me ayudarías?"
La Tía Nico sonrió y le dijo: "Claro, Gus. ¡Me
encantaría ayudarte a descubrir el
maravilloso mundo de los sonidos de las
letras!"
5. Así comenzó el viaje de Gus y la Tía
Nico al Mundo de los Sonidos.
Primero, se encontraron con la letra
"A". La Tía Nico le explicó que la "A"
suena como el "aaaah" que hacemos
cuando nos duele la guatita. Gus
intentó hacer el sonido y puso carita
de dolor.
6. Luego, encontraron la letra "E". La Tía
Nico dijo que la "E" suena como el
"eee" que decimos cuando estamos
felices. Gus hizo el sonido y se río al
escucharse.
7. Luego, encontraron la vocal "I". La Tía
Nico dijo que la "I" suena como el "iiiiiii"
que decimos cuando estamos tristes y
lloramos. Gus hizo el sonido y puso su
carita muy triste.
8. Casi al finalizar el viaje, se
encontraron la vocal "O". La Tía
Nico dijo que la "O" suena como el
"ooo" que decimos cuando
estamos sorprendidos. Gus hizo el
sonido y se tapó su boquita muy
sorprendido.
9. Al terminar el viaje, finalmente se
encontraron la vocal "U". La Tía
Nico dijo que la "U" suena como el
"uuuuu" que decimos cuando
estamos asustados. Gus hizo el
sonido y se tapó su carita muy
asustado.
10. Después de mucho aprendizaje y diversión, Gus se convirtió en un
experto en sonidos de letras. Estaba tan emocionado que decidió
enseñar a todos los animales del bosque cómo leer con la ayuda
de la Tía Nico.
Pronto, el bosque se convirtió en un lugar lleno de risas y
aprendizaje. Todos los animales, desde las mariposas hasta las
mariquitas, se reunían alrededor de Gus y la Tía Nico para
aprender sobre las letras y los sonidos.
11. Y así, gracias al amor por el estudio y la enseñanza de Gus y la
sabiduría de la Tía Nico, todos en el bosque aprendieron a leer y
a amar las palabras. Y juntos, continuaron enseñando a todos
los pequeños animales el maravilloso mundo de las letras y los
sonidos.
Y colorín colorado, este cuento sobre Gus y la Tía Nico y el
Mundo de los Sonidos ha terminado.