Los esclavos africanos fueron traídos a América por los españoles desde el siglo XV en condiciones infrahumanas para ser vendidos como mercancía. Muchos murieron durante el viaje o debido al maltrato. Los que sobrevivieron poblaron parte de Colombia y desarrollaron su cultura lejos de los españoles, aunque enfrentaron dificultades como la pobreza y el racismo. Su influencia puede verse en la mezcla racial y en las tradiciones que aportaron a la cultura colombiana, especialmente en la agricultura