El autor resume la experiencia de la tecnología en el siglo 20 de la siguiente manera:
- Las primeras tres décadas estuvieron dominadas por creaciones mecánicas, químicas y eléctricas como automóviles, aviones y materiales sintéticos.
- Las décadas intermedias estuvieron dominadas por invenciones de la física como las armas nucleares y los vuelos espaciales.
- Las últimas tres décadas estuvieron dominadas por diseños electrónicos y biológicos como las
es un trabajo escolar, realizado por alumnos de preparatoria acerca de la ciencia y tecnologia y como la etica influye en ellos y espero que seas muy útil para todos
es un trabajo escolar, realizado por alumnos de preparatoria acerca de la ciencia y tecnologia y como la etica influye en ellos y espero que seas muy útil para todos
En el marco de la estrategia de la Agenda DEL FOMIN y dentro del Programa ConectaDEL (www.conectadel.org) trabajamos en el Observatorio, siendo éste un instrumento dinámico cuyo objetivo es apoyar a la gestión de las actividades del Programa, además de apoyar en el monitoreo y visibilidad de procesos DEL en la región.
Los Mitos Ciberlibertarios y sus Prospectos para la Comunidad por Langdon Winnereraser Juan José Calderón
Los Mitos Ciberlibertarios y sus Prospectos para la Comunidad
por Langdon Winner.
Uno de los cambios en nuestro mundo que caracteriza al final del siglo veinte es la transformación
digital de un rango asombrosamente amplio de artefactos materiales entrelazados con prácticas sociales.
En un sitio tras otro, la gente está diciendo: "Tomemos lo que existe ahora y reestructurémoslo o
reemplacémoslo por formato digital. Tomemos al cajero del banco, la persona sentada detrás del
mostrador con sus pedacitos de papel y su máquina de sumar y reemplacémosla con un cajero
automático accesible 24 horas al día. Tomemos la grabación analógica y el disco de vinilo y
reemplacémoslos con el disco compacto, en el cual la música está codificada como una secuencia de bits
digitales. O tomemos la clase con su maestro, el pizarrón, los libros y el intercambio verbal y
reemplacémoslos con materiales presentados en una computadora y llamémoslo "aprendizaje
interactivo".
STUDY OF THE COMET 12P/PONS-BROOKS.A. Q. Vodniza1, 1Director of University of...SOCIEDAD JULIO GARAVITO
ntroduction: This comet was discovered by Jean-
Louis Pons on July 12/1812, and re-discovered by
William Robert Brooks in 1883. It’s believed that
Chinese astronomers could have observed it back in
the year 1300 [1]. This comet will reach its perihelion
on April 21/2024 at a distance of 0.781 AU [2]. It will
get closest to Earth on June 2 of the same year. The
cometary nucleus is approximately 17 +/- 6 kilometers
[3]. The comet is famous for its explosions: at least
seven major explosions have been observed since the
19th century and in 2023 they have been detected on
July 20, October 5, November 1, November 14 [4].
The comet is of the criovolcanic type and produces
explosions that are created by the degassing of the
carbon dioxide in the nucleus. Unlike most comets, the
gas and ice inside this comet accumulate so much that
this celestial object can explode violently, shooting
material called cryomagma through large cracks in the
nucleus’ shell [5].
Methodology:
CAPITULO4_EL_PRINCIPITO:De esta manera supe una segunda cosa muy importante: ...SOCIEDAD JULIO GARAVITO
El Principito – Capítulo 4
De esta manera supe una segunda cosa muy importante: su planeta de origen era apenas más grande que una casa
Esto no podía asombrarme mucho. Sabía muy bien que aparte de los grandes planetas como la Tierra, Júpiter, Marte, Venus, a los cuales se les ha dado nombre, existen otros centenares
de ellos tan pequeños a veces, que es difícil distinguirlos aun con la ayuda del telescopio.
Cuando un astrónomo descubre uno de estos planetas, le da por nombre un número. Le llama, por ejemplo, «el asteroide 3251» ((423624) Udeantioquia)
Teoría Cuántica de
Campos y su Interfaz
con Física de Astro-
Partículas y Astronomía
de Ondas
Gravitacionales.
Editor: Herman J. Mosquera Cuesta.
Co-Editores: Fabián H. Zuluaga Giraldo,
Wilmer Daniel Alfonso P.,
Edgardo J. Marbello Santrich.
INTECH_OPEN/2024.
La ecuación más larga en física
El modelo Lagrangiano es una expresión matemática que resume el Modelo Estándar de física de partículas, que es la teoría más exitosa de las interacciones fundamentales entre partículas elementales.
Se compone de cuatro partes diferentes, cada una de las cuales describe un aspecto diferente del Modelo Estándar.
El modelo lagrangiano está escrito en una notación compacta que utiliza símbolos y operadores de la teoría cuántica de campos, como derivadas covariantes, tensores de intensidad de campo, matrices de Dirac y generadores de grupos de calibre.
También utiliza varias constantes y parámetros que se determinan mediante experimentos, como constantes de acoplamiento, masas y ángulos de mezcla. Es una de las ecuaciones más largas de la física porque contiene muchos términos y factores que explican todas las posibles interacciones y simetrías del modelo estándar.
Fue transcrito por Thomas Gutiérrez, quien lo derivó de Diagrammatica: The Path to Feynman Diagrams de Martinus Veltman.
Cómo usan el baño los astronautas en el espacio? - Abril 4, 2024 - space.comSOCIEDAD JULIO GARAVITO
¿Cómo usan el baño los astronautas en el espacio?
Por Robert Lea
Fuente: https://www.space.com/how-do-astronauts-go-to-bathroom-in-space-toilet-
guide
Publicado el 4 de abril de 2024
¡Para ir con valentía! Los astronautas pueden parecer sobrehumanos, pero tienen
las mismas necesidades básicas que el resto de nosotros, y eso incluye usar el baño
en el espacio.
¿Cómo usan los astronautas el baño en el espacio? Es un poco complicado... (Crédito de la imagen:
Daisy Dobrijevic producida en Canva)
"Hazlo con el traje"
Esas fueron las desconcertantes palabras que el primer estadounidense en el
espacio, Alan Shepherd, escuchó el 5 de mayo de 1961, cuando avisó al equipo de
la plataforma de lanzamiento que necesitaba orinar. Shepherd hizo lo que le
indicaron, orinó en su traje espacial y provocó un cortocircuito en sus biosensores
electrónicos.
El traje espacial de Shepherd no estaba equipado con un sistema de recolección de
orina porque no se esperaba que su misión durara lo suficiente como para que
necesitara orinar.
Información editada y compartida vía:
Elkin Ramiro Mesa Ochoa
Médico - Universidada de Antioquia - Alma Máter UdeA.
Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía (SJG - Astronomy); Ciudad de Medellín (Distrito Espacial, Especial en Ciencia, Ingeniería, Tecnología, Innovación, Creatividad e Industria Aeroespacial), Antioquia-Departamento Aeroespacial de la República de Colombia, América del Sur.
https://youtube.com/live/y8HxJIFedcM
Agradecemos muy especialmente a Olga Lucía Penagos Eastman, diseñadora gráfica y aficionada a la astronomía, por la elaboración del afiche de invitación a nuestra charla.
Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía (SJG - Astronomy); Ciudad de Medellín (Distrito Espacial, Especial en Ciencia, Ingeniería, Tecnología, Innovación, Creatividad e Industria Aeroespacial), Antioquia-Departamento Aeroespacial de la República de Colombia, América del Sur.
TO BE HUMAN, IT SEEMS, IS TO SEEK PURPOSE IN OUR
TRANSIENT lives. Many people find meaning in the eyes of their children
or in the words of Scripture, but I discovered it on a beach outside a Hyatt
Regency in Aruba. I had journeyed south that winter of 1998 to escape the
snows of Boston and, more notably, to take in nature’s grandest spectacle, a
total solar eclipse, which would cross the Caribbean on a Thursday
afternoon in late February. As a science journalist, I thought I knew what to
expect. For 174 seconds, the blue sky would blacken, stars would appear,
and the sun would manifest its ethereal outer atmosphere, the solar corona.
What I had not anticipated was my own intense reaction to the display.
For three glorious minutes, I felt transported to another planet, indeed to a higher plane of reality, as my consciousness departed the earth and I gaped at an alien sky. Above me, in the dim vault of the heavens, shone an incomprehensible object. It looked like an enormous wreath woven from silvery thread, and it hung suspended in the immensity of space, shimmering.
As I stood transfixed by this vision, I felt something I had never experienced before—a visceral connection to the universe—and I became an umbraphile, an eclipse chaser, one who has since obsessively stalked the moon’s shadow —across Europe, Asia, Australia—for yet a few more fleeting moments of lunar nirvana.
Medellín, viernes 23 de febrero de 2024.
CITACIÓN A LA ASAMBLEA ANUAL ORDINARIA
La junta directiva de la SOCIEDAD JULIO GARAVITO convoca a todos los miembros a la Asamblea Anual Ordinaria, que se efectuará el día sábado 23 de marzo de 2024 a las 10:00 a.m. en forma virtual, en la plataforma: https://meet.jit.si/asambleasjg2024.
Nota: La clave de acceso a la sala de la asamblea será compartida a los socios el día sábado 23 de marzo con dos horas de anticipación en el grupo de WhatsApp de la Sociedad.
El orden del día será el siguiente:
ORDEN DEL DÍA
1º.- Verificación del quórum.
2º.- Nombramiento de la Comisión de Aprobación del Acta. 3º.- Aprobación del Orden del Día.
4º.- Informe del Director. 5º.- Informe del Tesorero.
6º.- Informe del Revisor Fiscal.
7º.- Designación de la nueva Junta Directiva. 8º.- Designación del Revisor Fiscal.
9º.- Designación del Tesorero. 10º.-Proposiciones y varios.
NOTA:
Se recomienda estar a la hora indicada; además se recuerda que cada miembro de número puede representar por escrito sólo a otro miembro de número que no pueda asistir.
Atentamente:
JUNTA DIRECTIVA SOCIEDAD JULIO GARAVITO.
https://youtube.com/live/rIIkZoSgljs
Agradecemos a Paola Restrepo, Astrónoma y Artísta por su apoyo en la elaboración del afiche de invitación a nuestra charla de la Sociedad.
En ésta charla, Mujeres en la astronomía:
Recordaremos a algunas mujeres que han escogido observar el cielo, y explicarlo, y cuyos logros han sido reconocidos.
También abriremos un espacio para conversar sobre la situación actual de las mujeres que quieren dedicarse a la Astronomía y a las Ciencias Espaciales.
Por:
Luz Angela Cubides González.
Astrónoma (2004), Magíster en Hermenéutica Literaria (2013) y docente.
Amiga Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía (SJG - Astronomy); Ciudad de Medellín (Distrito Espacial, Especial en Ciencia, Ingeniería, Tecnología, Innovación, Creatividad e Industria Aeroespacial), Antioquia-Departamento Aeroespacial de la República de Colombia, América del Sur.
Portada y contraportada de este Anuario ilustran un resultado
excepcional obtenido durante 2023: la imagen de la sombra central,
disco de acrecimiento y chorro energético en el agujero negro de la
galaxia M87. En la imagen se aprecia directamente cómo se eyecta el
chorro a partir del material que se acreta sobre el agujero negro super-
masivo. El pionero resultado fue obtenido con la red global de telesco-
pios de ondas milimétricas (GMVA), red en la que los radiotelescopios
de Yebes y del IRAM juegan un papel central. Y en el funcionamiento
de estos instrumentos resulta crucial la labor de su personal técnico
y de sus astrónomos, entre ellos los del OAN que prestan su apoyo al
Observatorio de Yebes.
También en 2023, el IGN ha realizado un importantísimo esfuerzo
para mejorar ambos radiotelescopios: el de 40-m en Yebes y el de
30-m del IRAM en Pico Veleta (Granada). En el primero se ha instalado
un espejo secundario con movimiento de balanceo (wobbler) y en el
segundo un nuevo sistema de servomecanismos. Cofinanciadas con
fondos FEDER, estas actuaciones permitirán aumentar la precisión de
ambos instrumentos al límite de las posibilidades actuales de la inge-
niería. Gracias a estas mejoras, se garantiza que los radiotelescopios
permanezcan en la vanguardia científico-tecnológica durante varias
décadas, lo que permitirá a nuestros astrónomos seguir participando
en muchos más descubrimientos y observaciones revolucionarias.
Otro hito importante alcanzado en 2023, de interés para toda la
radioastronomía nacional, ha sido la adhesión formal de España
al tratado internacional del Square Kilometre Array (SKA). De esta
forma, las empresas nacionales participarán en la construcción de
este colosal radiotelescopio, que ya ha comenzado en Australia y en
Sudáfrica, y nuestros astrónomos podrán realizar, desde primera
línea, observaciones pioneras que sin duda transformarán nuestro
conocimiento del universo.
Los artículos de divulgación no pueden faltar en este Anuario.
Ya que pronto se cumplirán 50 años del inicio de la construcción
del Observatorio de Yebes, su director, Pablo de Vicente, nos ilustra
sobre el enorme contenido tecnológico involucrado en la radioastro-
nomía, poniendo énfasis en los importantísimos desarrollos reali-
zados en Yebes. Por su parte, nuestra astrónoma Marina Rodríguez
Baras trata un tema de candente actualidad: la búsqueda de vida en
el sistema solar.
Article
Estimating Flight Characteristics of Anomalous
Unidentified Aerial Vehicles
Kevin H. Knuth 1,2,* , Robert M. Powell 2 and Peter A. Reali 2
1 Department of Physics, University at Albany (SUNY), Albany, NY 12222, USA
2 Scientific Coalition for UAP Studies (SCU), Fort Myers, FL 33913, USA;
robertmaxpowell@gmail.com (R.M.P.); preali@cableone.net (P.A.R.)
* Correspondence: kknuth@albany.edu
Received: 21 August 2019; Accepted: 21 September 2019; Published: 25 September 2019
Abstract: Several Unidentified Aerial Phenomena (UAP) encountered by military, commercial, and
civilian aircraft have been reported to be structured craft that exhibit ‘impossible’ flight characteristics.
We consider a handful of well-documented encounters, including the 2004 encounters with the
Nimitz Carrier Group off the coast of California, and estimate lower bounds on the accelerations
exhibited by the craft during the observed maneuvers. Estimated accelerations range from almost
100 g to 1000s of gs with no observed air disturbance, no sonic booms, and no evidence of excessive
heat commensurate with even the minimal estimated energies. In accordance with observations,
the estimated parameters describing the behavior of these craft are both anomalous and surprising.
The extreme estimated flight characteristics reveal that these observations are either fabricated or
seriously in error, or that these craft exhibit technology far more advanced than any known craft on
Earth. In many cases, the number and quality of witnesses, the variety of roles they played in the
encounters, and the equipment used to track and record the craft favor the latter hypothesis that
these are indeed technologically advanced craft. The observed flight characteristics of these craft
are consistent with the flight characteristics required for interstellar travel, i.e., if these observed
accelerations were sustainable in space, then these craft could easily reach relativistic speeds within a
matter of minutes to hours and cover interstellar distances in a matter of days to weeks, proper time.
Keywords: UAP; UAV; UFO; Nimitz; Tic-Tac
Hola Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía (SJG-Astronomy),
Soy Silvia, especialista en conservación de WWF Colombia, y me complace enormemente compartir con Ustedes esta guía que hicimos con mucho amor y dedicación para que juntos podamos explorar a los maravillosos animales que habitan en nuestra hermosa Colombia. 🦋🌳
A través del arte del origami, podrás crear tu propia representación de un ágil jaguar o una imponente ballena, sin importar el color ni que quede perfecto y lo mejor de todo, puedes hacerlo con papel reciclado.
¡Esta guía es como tener un pedacito de la naturaleza en tus manos! 🌿
Silvia Vejarano
WWF Colombia, Bogotá Oficina Bogotá Carrera 10 A # 69 A 44, Bogotá, Cundinamarca 111221, Colombia, 443 1550
El cielo celebra la época decembrina con la lluvia de meteoros de Las Gemínidas, la más
abundante del año. Así es, la noche del miércoles 13 de diciembre desde las 9 p.m. en adelante
pudiéramos comenzar a ver los luminosos trazos meteóricos de “Las Gemínidas”, para este año
tenemos la fortuna de que un día antes ocurrirá la Luna Nueva, lo que significa que no tendremos
el brillo de la luna opacando la visualización de los meteoros. Por lo que inclusive desde el mismo
atardecer pudiéramos estar pendientes a ver si captamos alguna Gemínida.
Para este año 2023 el máximo de actividad ocurrirá las 2:00 pm del jueves 14 de diciembre, así
tanto los días 13 y el 14 de diciembre, desde que salga la constelación de Géminis, por el horizonte
oriental a las 8 pm., estaremos en la posibilidad de disfrutar de este espectáculo celeste durante
toda la noche; se espera que en las mejores condiciones de visibilidad, puedan observarse hasta
150 meteoros por hora, según la Organización Internacional de Meteoros (IMO), sin embargo esto
disminuye drásticamente con la contaminación lumínica del lugar de observación.
Inforamción Compartida por:
Enrique Torres.
Divulgador de Astronomía, Ágora del Cosmos
Información compartida por Enrique Torres:
Amigo Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía (SJG - Astronomy); Ciudad de Medellín (Distrito Espacial, Especial en Ciencia, Ingeniería, Tecnología, Innovación, Creatividad e Industria Aeroespacial), Departamento de Antioquia, República de Colombia, América del Sur.
Rover IUE: exploration of the concept from
human factors
León Jaime Restrepo Quirós, José Andrés Zuluaga Ramírez
Grupo de investigación en tecnologías emergentes,
sostenibles e inteligentes – GITESI
Línea de automatización industrial
Facultad de ingeniería, Institución Universitaria de Envigado
Gráficas Conjución Luna Pleyades utilizando el Stelarium 23.3
Por:
Elkin Ramiro Mesa Ochoa
Médico - Universidada de Antioquia - Alma Máter UdeA.
Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía (SJG - Astronomy); Ciudad de Medellín (Distrito Espacial, Especial en Ciencia, Ingeniería, Tecnología, Innovación, Creatividad e Industria Aeroespacial), Antioquia-Departamento Aeroespacial de la República de Colombia, América del Sur.
EL ASTEROIDE APOPHIS
Por: Alberto Quijano Vodniza
Master in Physics - University of Puerto Rico
Director of "University of Narino Observatory"
Member of the "American Astronomical Society"
Es común a través de las redes y de algunos medios de comunicación, publicar noticias alarmantes
que indican: “un asteroide rozará a la Tierra próximamente”. Esas publicaciones están afirmando
en definitiva que habrá colisión entre un cuerpo celeste y nuestro planeta, lo cual afortunadamente
es falso! Y ahora le tocó el turno al famoso asteroide APOPHIS, y muchos medios ya están
divulgando noticias que se apartan de la realidad!
El asteroide APOPHIS tiene un diámetro de aproximadamente 270 metros, y fue descubierto en la
Navidad del 2004. Se hizo famoso en aquel entonces por la predicción de su gran proximidad a la
Tierra que ocurrirá el 13 de abril del 2029; pasará a tan sólo 32.000 kilómetros de nuestro planeta,
mucho más cerca que los satélites artificiales, pero evidentemente muy lejos de la atmósfera
terrestre. Los primeros cálculos realizados con pocos datos observacionales, estimaban una gran
probabilidad de colisión con la Tierra, pero con el transcurso de los años se han tomado gran
cantidad de datos adicionales, con los cuales ya se ha refinado muy bien la órbita del asteroide, y
ahora se concluye todo lo contrario. Como en el año 2029 el acercamiento a la Tierra será bastante
cerrado (pero a una distancia segura), se estimó que el campo gravitacional terrestre podría
modificar la órbita del asteroide en un grado tal, que habría una probabilidad de colisión con nuestro
planeta en el año 2036 o 2068. Por ese motivo, para investigar mucho más la dinámica del asteroide,
se aprovechó los primeros días del mes de marzo del año 2021 para tomar nuevos datos de
APOPHIS, y Científicos de la Universidad de Arizona y de NASA organizaron el grupo internacional
denominado “99942 APOPHIS 2021 OBSERVING CAMPAIGN”, dirigido por el científico Dr. Vishnu
Reddy.
https://iawn.net/obscamp/Apophis/index.shtml
Aunque el gran Radiotelescopio de Arecibo desafortunadamente colapsó en diciembre del 2020, y
no pudo usarse para observaciones de radar,se utilizaron otros instrumentos: El radiotelescopio
situado en California denominado “The Deep Space Network’s Goldstone Complex” y “The Green
Bank Telescope” ubicado en Virginia Occidental-USA.
Con la gran cantidad de datos de fotometría, astrometría y radar capturados en fechas cercanas al
5 de marzo del año 2021, época en la cual APOPHIS estuvo aproximadamente a 17 millones de
kilómetros de la Tierra, se calculó mucho mejor la órbita de APOPHIS, se realizaron además muchas
simulaciones en computador, y se llegó a la conclusión final que NO EXISTE ninguna probabilidad
que este asteroide colisione con la Tierra.
Información compartida por:
Alberto Quijano Vodniza
Observatorio de la Universidad de Nariño - Pasto - Colombia.
https://observatorioastronomico.udenar.edu.co/
Amigo Sociedad Julio Garavito
Es este el cometa más extraño que hay - Cometa 12P Pons-Brooks - Nov 20, 2023...SOCIEDAD JULIO GARAVITO
¿ES ESTE EL COMETA MÁS EXTRAÑO QUE HAY?
El cometa 12P/Pons-Brooks sigue desconcertando a los astrónomos, que están
vigilando las consecuencias de su cuarta gran erupción criovolcánica en 2023. Las
erupciones anteriores de julio y octubre produjeron "cuernos de diablo".
Es este el cometa más extraño que hay - Cometa 12P Pons-Brooks - Nov 20, 2023...
De la tecnología a la ética Carl Mitcham
1. De la tecnología a la ética: experiencias del siglo veinte,
posibilidades del siglo veintiuno* **
Carl Mitcham (cmitcham@mines.edu)
University of Colorado at Boulder, Estados Unidos
En este artículo el autor recorre la experiencia de la tecnología en el siglo veinte. A partir
de este contexto plantea las cuestiones tecnoéticas resultantes. Por otro lado, examina
las respuestas prácticas a estas cuestiones surgidas tanto en la comunidad científica y
profesional como en el proceso de toma de decisiones de política pública. Finalmente, 167
reflexiona sobre las respuestas filosóficas a los desafíos éticos planteados por la
tecnología y sitúa los límites de estas reflexiones.
Palabras clave: tecnología, ética, deshumanización, consecuencialismo,
deontologismo.
In this article the author covers the experience of technology along the twentieth century.
Having this context as a background, he settles the resulting technoethical questions.
On the other hand, he examines different practical answers to this questions arising from
the scientific and professional community and the process public policy decision making.
Finally, he reflects on the philosophical answers to the ethical challenges posed by
technology and, at the same time, he situates the limits concerning these reflections.
Key words: technology, ethics, dehumanization, consequentialism, deontologism.
* Este artículo se basa en y adapta bajo permiso contenidos de Carl Mitcham (2005): “Technology and Ethics,”
en Colin A. Hempstead (ed.), Encyclopedia of 20th-Century Technology , vol. 2, Nueva York, Routledge, pp.
785-789. El autor quiere agradecer a Diego Lawler por su disposición y a Juan Bautista Bengoetxea por su
asistencia.
** Versión original en inglés. Traducción de Claudio Alfaraz (revisión de Diego Lawler).
Revista CTS, nº 5, vol. 2, Junio de 2005 (pág. 167-176)
2. Carl Mitcham
En retrospectiva, se puede evocar la experiencia de la tecnología en el siglo veinte
desde la perspectiva de un historiador:
- Primeras tres décadas: creaciones mecánicas, químicas y eléctricas de
automóviles, aviones, materiales sintéticos, drogas, radios y películas
cinematográficas.
- Décadas intermedias: dominadas por invenciones de la física, tales como las
armas nucleares y los vuelos espaciales.
- Últimas tres décadas: diseños electrónicos y biológicos de computadoras e
ingeniería genética.
Sin embargo, más importantes que tales productos, procesos y sistemas fueron los
múltiples impactos e influencias sociales, que abarcaron desde lo económico y
cultural hasta lo legal y político -desde nuevas formas de producción y consumo
hasta el desarrollo de diferentes regulaciones y agencias gubernamentales. No
obstante, tras todas estas respuestas -e incluso tras el reclamo inicial de las propias
tecnologías- nos encontramos con diversos compromisos ético-culturales.
Desde sus orígenes en el siglo dieciséis, el trascendental compromiso cultural con
formas modernas de creación y uso se basaba en una concepción de la tecnología
168 entendida como medio para alcanzar el bien -si no en sí mismo, una forma del bien.
En los comienzos del siglo veinte, por caso, Leo Baekeland, creador de la baquelita,
resumió la valoración moral preponderante acerca de la tecnología como un hacer
“más por el mejoramiento de la raza que todo el arte, todos los esfuerzos
civilizatorios, toda la denominada literatura clásica” (Baekeland, 1910). La primera
mitad del siglo veinte buscó ampliar la que ha sido llamada “una segunda creación
del mundo”, transformando tecnológicamente la realidad, desde algo a lo cual los
seres humanos se adaptaban, a algo que diseñaban a su propia imagen. La principal
justificación ética de la tecnología moderna a lo largo del siglo fue la conquista de la
naturaleza y la promoción de la humanización como búsqueda de la libertad.
Durante la segunda mitad del siglo, sin embargo, el nuevo mundo tecnológico pasó
a ser reconocido como algo que requería sus propias adaptaciones. Las libertades
no eran, ellas mismas, siempre libres. Un representante clave de ello fue el sociólogo
de inspiración filosófica Jacques Ellul, cuya obra La Technique ou l’enjeu du siècle
(1954) interpretaba la tecnología como un nuevo tipo de coacción sobre la condición
humana. De este modo, aunque el siglo veinte se inició con una fe casi incondicional
en la probidad moral de la tecnología, la última parte del siglo fue testigo de la
emergencia, incluso dentro de la comunidad tecnocientífica, de una serie de
preguntas dirigidas al humanismo tecnológico.
Revista CTS, nº 4, vol. 2, Enero de 2005 (pág. 169-178)
3. Carl Mitcham
Deshumanización y ética
Un poderoso argumento de esta crítica sostenía que el cambio tecnológico
fomentaba una forma de deshumanización, en la medida en que separaba a los
seres humanos de la naturaleza y la tradición, y subordinaba la rica variedad de la
experiencia humana a los cálculos del racionalismo instrumental. Una articulación
especialmente influyente de la tecnología como deshumanizante, heredada del siglo
diecinueve, se concentraba en la cuestión de la alienación en la manufactura. Para
Karl Marx, la alienación se definía limitadamente en términos de la pérdida de control
por parte de los trabajadores sobre los procesos y los productos de su trabajo,
pérdida respaldada por las divisiones racionalistas del trabajo y la industrialización en
gran escala.
La división del trabajo, sin embargo, es sólo un caso especial de los fenómenos de
la tecnología desarraigada o arrancada de la cultura. Antes del período moderno, las
técnicas estaban insertas en un mundo de la vida humano, esto es, plagado de
instituciones basadas en convenciones y contra-convenciones. En la agricultura, el
principal sector de empleo antes del siglo veinte, la siembra y la cosecha de los
cultivos, la matanza de animales y el consumo de alimentos estaban insertos en -esto
es, eran parte de- antiquísimos rituales y tabúes religiosos y culturales.
No es correcto, siquiera, describir la relación tradicional como la de fines culturales
que orientan los medios técnicos, pues la distinción entre medios y fines estaba
manifiestamente ausente en la trama de la vida premoderna. Cada actividad humana 169
estaba plegada sobre o implicada en otras. No obstante, con la producción industrial
la trama se destejió, de manera que las distinciones entre medios y fines fueron
puestas en cuestión, y la tecnología como medio fue separada de cualquier fin
particular, con el objeto de que avanzara y se desarrollara por su propia cuenta en un
grado sin precedentes. El resultado es lo que el sociólogo William Fielding Ogburn
(1922) denominó “desfase cultural” (culture lag), aquello que tiene lugar cuando los
modos de vida avanzan para ponerse al día con la irrupción de nuevos productos y
procesos que se introducen en la experiencia humana. La “pérdida de control”, como
a menudo se la siente, de los intentos humanos por “controlar la naturaleza” es una
expresión adicional de este desarraigo, y del impulso básico que llama a la reflexión
ética acerca de los nuevos medios puestos a disposición de una plétora de
intenciones y deseos humanos liberados de las restricciones tradicionales.
La crítica ética de tan masivas dislocaciones culturales permaneció en una posición
más o menos marginal hasta que la invención de las armas nucleares encendió la
vaga inquietud característica de los intelectuales conservadores y situó la ética de
una tecnología específica a la vanguardia del discurso público. Luego de Hiroshima
y Nagasaki, muchos científicos e ingenieros encontraron sus intuiciones viscerales
expresadas en la voz de J. Robert Oppenheimer, el ingeniero en jefe del programa
de armas atómicas, cuando dijo que “en alguna clase de crudo sentido que ninguna
vulgaridad, ningún humor, ninguna exageración puede extinguir del todo, los físicos
han conocido el pecado”. (Otros reclamaron violentamente que Oppenheimer no
tenía el derecho de golpearse públicamente el pecho por ellos). Albert Einstein
Revista CTS, nº 5, vol. 2, Junio de 2005 (pág. 167-176)
4. Carl Mitcham
resumió la situación en palabras menos religiosas pero ciertamente igual de
dramáticas: “la bomba (...) y otros descubrimientos nos sitúan ante (...) un problema
no de física, sino de ética”.
La Segunda Guerra Mundial, asimismo, confrontó a la comunidad humana con
casos en los que aun las tecnociencias más humanitarias, las asociadas con la
medicina y su ethos profesional de atención, habían sido deformadas y corrompidas
por una subordinación irreflexiva a las agendas políticas de fondo. Los médicos
alemanes y japoneses investigaron en medicina con pacientes hasta el punto de
ejercer formas de tortura, al tiempo que desarrollaban armas químicas y biológicas
con el fin de utilizarlas contra no combatientes y combatientes por igual. Como
resultado, el Tribunal de Crímenes de Guerra de Nuremberg buscó establecer pautas
nuevas y más estrictas para la realización de experimentos médicos con sujetos
humanos, de modo que el consentimiento libre e informado fuera un requisito
fundamental y se aplicara el principio de la justicia distributiva para los beneficios que
surgieran de tales investigaciones. Estudios posteriores revelaron experimentos
médicos inmorales no sólo entre los enemigos de la democracia, sino también dentro
de los propios regímenes democráticos: he ahí el caso de los tratamientos médicos
reservados sólo para las minorías, o el de los experimentos de Tuskegee con
afroamericanos afectados de sífilis; o los casos de soldados y ciudadanos expuestos
a dosis nocivas de radiación, tal y como ocurrió con las pruebas nucleares en Nevada
y el Pacífico Sur, todos ellos en el nombre de la producción de conocimiento
tecnocientífico y/o la defensa nacional.
170
En efecto, en las cinco décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial se puede
identificar una serie de discusiones éticas, a menudo iniciadas por tecnocientíficos
que intentaban crear culturas de contención adecuadas para los nuevos poderes
tecnológicos:
- En la década de los cincuenta, el debate ético sobre pruebas con armas
nucleares dio lugar al Tratado de Limitación de Pruebas Nucleares (1963) y abrió
las puertas a discusiones posteriores acerca de la ética de las políticas de
disuasión nuclear.
- En los años cincuenta y sesenta, los desarrollos en materia de informática
generaron preguntas acerca de la singularidad del pensamiento humano. La
inteligencia artificial se comenzó a usar como modelo de la cognición humana, lo
cual dio origen a cuestiones no sólo ontológicas, sino también éticas.
- En los sesenta, la obra Silent Spring (1962),1 de la bióloga Rachel Carson,
mostró claramente la capacidad destructora del uso excesivo de pesticidas -esto
último condujo al establecimiento en Estados Unidos de lo que se convertiría en un
organismo gubernamental con influencia internacional, la Environmental Protection
1
Hay versión en español: Primavera silenciosa, Barcelona, Crítica. [N. de T.]
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Agency (1970). Argumentos posteriores a favor de renovar la valoración del mundo
natural, basados tanto en motivos antropocéntricos como no antropocéntricos,
inspiraron todo un nuevo discurso disciplinario acerca de la ética ambiental, y
finalmente la idea de una Carta Mundial de la Naturaleza (1984).
- Durante la década del setenta, los temas de salud ambiental se sumaron a
cuestiones acerca de cómo asignar equitativamente tratamientos médicos
costosos y aparatos de alta tecnología para crear, en un diálogo entre
profesionales biomédicos y especialistas en ética, el campo de la ética biomédica
o bioética. Las cuestiones relativas a la seguridad de los primeros organismos
genéticamente modificados provocaron que los ingenieros genéticos adoptaran, a
comienzos de la década, una moratoria voluntaria y mundial sobre esta tecnología,
a fin de establecer protocolos adecuados para su desarrollo seguro.
- Los años ochenta vieron en Estados Unidos un enérgico debate acerca de la
confiabilidad de las tecnologías propuestas para crear una defensa misilística
nacional, así como la emergencia de preocupaciones referidas a la seguridad y la
privacidad en lo que hace a la informática y las tecnologías de la información.
- En la década del noventa fueron tópicos tales como la pérdida de la
biodiversidad, el cambio climático global y la clonación reproductiva los que se
convirtieron en los principales focos de atención del debate y la discusión ética.
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Respuestas prácticas
Las respuestas prácticas a esta gama de cuestiones tecnoéticas se pueden
encontrar tanto en la comunidad científica y técnica profesional como en el proceso
de toma de decisiones de política pública. Una de las características más notables
de las profesiones técnicas del siglo veinte es el esfuerzo por formular códigos de
ética capaces de orientar a sus miembros ante una gran cantidad de dilemas éticos
potenciales. No sólo la profesión médica ha refinado progresivamente sus pautas
éticas para el tratamiento de pacientes, sino que también los ingenieros han
formulado códigos que se sitúan mucho más allá de la promoción de la lealtad
corporativa o los intereses profesionales.
En el comienzo del siglo no existían códigos explícitos de ética ingenieril. Cuando
tales códigos fueron formulados por primera vez, en la década de 1910, ponían
énfasis en las responsabilidades para los empleadores y los clientes. Hacia fines del
siglo veinte, sin embargo, era habitual que los códigos de ética en ingeniería
estimularan a sus miembros a otorgar una importancia primordial a “la seguridad, la
salud y el bienestar del público” en la ejecución de sus tareas técnicas e, incluso, a
educar al público acerca de los riesgos y los beneficios de los proyectos de
ingeniería.
Estimulados en parte por un número de prominentes desastres ingenieriles, tales
como los accidentes nucleares de Three-Mile Island (1979) y Chernobyl (1986), la
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explosión de la planta química de Union Carbide en Bhopal, India (1984), y la pérdida
del trasbordador espacial Challenger (1986), los profesionales de la ingeniería
también buscaron formas creativas de educar y de hacer cumplir sus nuevos códigos,
apoyar a quienes delatan la existencia de prácticas perjudiciales o incorrectas dentro
de sus organizaciones y atraer al público para el establecimiento de instituciones
adecuadas para el monitoreo y la regulación de la tecnología. La Comisión de
Acreditación para la Ingeniería y la Tecnología (ABET, por sus siglas en inglés)
reclamó la inclusión de la ética ingenieril dentro de los planes de estudio de
ingeniería, y el Institute for Electrical and Electronic Engineers (IEEE), la mayor
asociación de ingeniería profesional del mundo, creó un galardón ocasional al
Servicio Destacado en Interés Público. La American Association for the Advancement
of Science (AAAS), la mayor sociedad científica interdisciplinaria del mundo,
estableció asimismo un comité permanente de “Libertad y Responsabilidad
Científica”, que otorga un premio anual y trabaja para comprometer a la ciencia en la
protección de los derechos humanos.
Los años ochenta también fueron testigos de una serie de casos de conducta
inadecuada, especialmente en la investigación biomédica financiada con recursos
públicos. Ello dio como resultado un conjunto decidido de esfuerzos legislativos e
institucionales por desarrollar pautas más claras para una conducta responsable de
los investigadores en áreas tales como el almacenamiento de registros científicos, la
autoría y la revisión por pares, el tratamiento de animales de laboratorio, los
conflictos de intereses y los derechos de propiedad intelectual. En Estados Unidos,
172 los National Institutes of Health, principal organismo de financiamiento de la
investigación biomédica, comenzó a exigir educación ética para todos los estudiantes
de postgrado y consejos especiales de científicos y no científicos para aprobar todos
los protocolos de investigación que involucren a participantes humanos.
Uno de los acuerdos entre todos estos niveles de respuesta profesional y política
a los desafíos éticos de la tecnología consistió en abandonar cualquier actitud de
estricto laissez faire acerca de si y cómo los nuevos poderes de la medicina
tecnológica y la tecnología científica podrían ser utilizados correctamente. Dentro de
la comunidad técnica surgió un consenso para intentar evitar el determinismo, tanto
tecnocientífico como de mercado, en el cual las cosas eran hechas y usadas
simplemente porque podían ser hechas y usadas. La creencia básica era que el
poder tecnológico aumentado y extendido reclamaba una práctica aumentada y
extendida de consentimiento democrático informado en un mundo que efectivamente
se estaba convirtiendo en un experimento sociotécnico gigantesco. Como Kristin
Shrader-Frechette (1991) afirmó detenidamente, en la medida en que el despliegue
de tecnologías se constituya en experimentación social, se requiere la participación
pública. Sin embargo, no basta con la participación pública solamente. La inteligencia
democrática depende de algo más que de un acople efectivo del desarrollo
tecnológico a los deseos o valores públicos; exige, asimismo, de insights éticos para
ayudar a aquélla a tomar decisiones informadas e inteligentes acerca de qué
tecnologías aceptar, cuáles modificar y cuáles rechazar.
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Respuestas teóricas
La respuesta filosófica que apuntaba a acrecentar el tipo de insight necesario para
enfrentarse con una maraña de desafíos éticos en torno a las armas nucleares, la
ingeniería química, la medicina de alta tecnología, la informática, el cambio climático
y la biotecnología avanzó por dos vías. Por un lado, se intentó realizar una valoración
global u holística de la tecnología moderna como un modo de transformación de la
condición humana. Aquí, la obra de pensadores del siglo veinte tales como José
Ortega y Gasset (1883-1955), Martin Heidegger (1889-1976) y Hans Jonas (1903-
1993) sirvió como ejemplo principal. Jonas, por caso, afirmaba que “la tecnología
moderna ha introducido una escala, unos objetos y unas consecuencias tan
novedosas que el marco de la antigua ética ya no puede contenerlas” (Jonas, 1984:
6). Desde esta perspectiva, “ninguna ética previa tenía que considerar la condición
global de la vida humana, el futuro distante, ni la existencia de la raza. Estos son
temas que ahora demandan (...) una nueva concepción de obligaciones y derechos,
para los cuales la ética previa (...) no proveía siquiera los principios” (ídem: 8). Como
respuesta, Jonas propuso una “heurística del miedo” para acentuar la imaginación
acerca de los peores escenarios y, de este modo, introducir una modestia cautelosa
dentro del dinamismo de la tecnología moderna.
Una realización política de tal modestia quedó ilustrada con la adopción, por parte
de la Unión Europea, del principio precautorio: esencialmente, la concepción de que
una nueva tecnología ya no debe ser considerada inocente hasta que se pruebe que
es culpable (la posición modernista clásica), sino peligrosa hasta que se pruebe que 173
es segura. La debilidad de esta postura global, sin embargo, es que permanecía
enfrentada con el ethos imperante de entusiasmo por la tecnología aún emergente
en otras partes del mercado mundial, era difícil de implementar en una sociedad
pluralista y estaba separada de cualquier resto de las formas de vida tradicionales
que podrían haberla apoyado realmente. Además, en los debates políticos concretos
es difícil saber cuán seguro es lo bastante seguro.
La otra vía apuntaba a un tratamiento de los problemas de a uno por vez,
respondiendo a ellos de un modo menos sistemático y más pragmático, adaptando
formas previas de análisis y reflexión ética. Los principales marcos éticos modernos
son conocidos como consecuencialismo y deontologismo. En la ética
consecuencialista, la corrección o incorrección de la acción depende de la bondad o
la maldad de sus consecuencias o resultados (el utilitarismo de John Stuart Mill es un
ejemplo). En la ética deontológica, la corrección o incorrección son percibidas como
valores independientes de ciertas acciones (el imperativo categórico de Immanuel
Kant es el arquetipo). Por caso, un deontologista podría afirmar que el respeto por la
autonomía y la dignidad humanas demanda sin excepción el consentimiento libre e
informado de todos los participantes de la investigación sobre humanos, incluso si
esto pudiera comprometer una investigación que tiene una buena opción de
desarrollar terapias benéficas. Por el contrario, un consecuencialista atendería los
casos particulares e insistiría en que el consentimiento informado se justificara sobre
la base de los buenos resultados. En ambos marcos se realizaron esfuerzos para
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comprender consecuencias y articular derechos, de modo que se abarcaran mejor
los poderes de la tecnología en avance -si bien no siempre con éxito.
La propuesta más común a fines del siglo veinte para mejorar al consecuencialismo
se centró en el análisis de riesgo-costo-beneficio. El problema para el
consecuencialismo es la preponderancia de consecuencias no buscadas y riesgos
complejos, especialmente aquellos de baja probabilidad y alta magnitud de daños
(tales como los desastres nucleares), o incertidumbres epistemológicas (tales como
las dimensiones antropogénicas del cambio climático global). La existencia de tales
debilidades cognitivas llevó a David Collingridge (1980) a describir lo que llamó la
paradoja del control social de la tecnología: en las primeras etapas de una
tecnología, cuando sería relativamente fácil modificar su desarrollo, raramente
poseemos el conocimiento como para tomar decisiones racionales; en el momento
en que tenemos más experiencia y una mejor comprensión de sus consecuencias y
riesgos, el momentum tecnológico ha hecho que el control sea difícil, si no imposible.
Esta paradoja sugiere la necesidad de desarrollar instituciones sociales dedicadas a
una evaluación proactiva de la tecnología y, siempre que sea posible, a la elección
de las tecnologías más flexibles por sobre las menos flexibles.
Con respecto al deontologismo, ha habido un esfuerzo constante para aislar unos
pocos principios delimitantes firmes, como la obligación de procurar el
consentimiento informado para cualquier experimentación sobre sujetos humanos. El
problema es que en una democracia tecnocientífica y pluralista todos los principios
174 fundamentales tienden a descansar sobre un consenso público minimalista más que
sobre un insight razonado -un hecho que tiende a promover el cabildeo o las intrigas.
Bajo tales circunstancias, los delimitantes deontológicos se restringen a cuestiones
de procedimiento, no tanto a cuestiones sustantivas, e incluso su tema se somete a
modificaciones por parte de una opinión pública fuerte. En el último cuarto del siglo
veinte, por caso, una prohibición deontológica sobre el uso de drogas no probadas
fue desautorizada por activistas del SIDA que demandaban tratamiento.
Nuevas opciones
A pesar de las limitaciones, tanto prácticas como teóricas, de las respuestas a los
retos éticos que la tecnología plantea, resulta justo describir el siglo veintiuno como
el siglo que ha comenzado con una nueva idea de la relación entre tecnología y ética,
relación que dota a esta última de mayor importancia de la que se le concedía a
comienzos del siglo anterior. El entusiasmo característico del siglo veinte por la
tecnología entendida como algo virtualmente bueno bajo toda circunstancia se ha
visto modificado por una fe más matizada y por los diversos esfuerzos para avanzar
un tipo de reflexión ética crítica dirigida tanto a las opciones como a las amenazas
asociadas al periodo de cambio tecnológico más rápido y más extendido en la
historia de la humanidad.
Son al menos tres las áreas en las que se pueden encontrar señales de esta nueva
receptividad hacia los temas de ética y tecnología, a saber: la filosofía, los estudios
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de ciencia y tecnología, y el ámbito de la política de ciencia y tecnología. En filosofía,
actualmente es para resaltar el interés en la ética. Uno de los motivos de tal interés
radica en el origen de la ética aplicada, a menudo interesada en cuestiones
vinculadas con la ciencia y la tecnología, si bien en la actualidad sus objetivos son
mucho más generales, hasta el punto de retomar cuestiones de teoría ética básica,
en muchas de cuyas áreas se puede detectar la sombra de la tecnología. He ahí, por
citar un ejemplo particularmente obvio, el estudio de Onora O’Neill Autonomy and
Trust in Bioethics (2002), acerca de diversas experiencias con la tecnología en el
ámbito de la biomedicina, cuyo objetivo consiste en clarificar el carácter autónomo de
la ética en general y en analizar la confianza que en ella podemos depositar.
En los estudios de ciencia y tecnología, los enfoques más estrictamente
descriptivos y próximos a la construcción social de la tecnología han comenzado a
tener cabida entre los nuevos planteamientos preocupados por cuestiones
normativas. Aquí se pueden mencionar como casos los trabajos de Bruno Latour y
de Sheila Jasanoff, dos figuras líderes de lo que se ha denominado el enfoque socio-
constructivista. Latour describe sus Politiques de la nature (1999) como una “filosofía
política de la naturaleza” que busca una forma nueva de gobierno, típica del mundo
tecnológico, para el colectivo de humanos y no-humanos. Por su parte, Jasanoff
(2005), mediante la ampliación de sus estudios sobre la construcción mutua de
ciencia y ley (1995), también argumenta ahora en pro de nuevas formas de
participación ciudadana en la gobernanza de la ciencia a través del desarrollo de lo
que ella llama “tecnologías de la humildad”.
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Por último, cabe resaltar que el trabajo de Jasanoff también supone una
interesante aportación a los estudios sobre política de ciencia y tecnología,
especialmente en la medida en que impulsa a la ética a tratar sobre cuestiones de
tecnología. En este campo se puede hacer referencia a aportaciones tan diversas
como la de Francis Fukuyama o la de Daniel Callahan. Desde una perspectiva
filosófico-política conservadora, Fukuyama (2002) defiende que se reconsideren las
necesidades y oportunidades de la regulación de la biotecnología. Desde un punto
de vista filosófico-político más liberal, sin embargo, las propuestas de Callahan
(2003) constituyen sin duda un desafío a lo que denomina el “imperativo de la
investigación” que parecería justificar una política expansionista de la ciencia y la
tecnología. Por supuesto, la medida en que ambas se vayan a tener en cuenta en
ámbitos políticos más extensos es algo que está por decidir.
El trasfondo de todo esto es que a pesar de las arremetidas de la globalización y
del avance continuo en la ideología de la tecnología, existen movimientos a lo largo
y ancho del espectro político y -más cohesivamente aún- en el mundo académico,
que trabajan conjuntamente para situar la tecnología bajo perspectivas más y mejor
analizadas. Como resultado de ello, el siglo veintiuno nos ofrece la oportunidad de
buscar una visión ética que nos conduzca por el camino entre la Escila del
positivismo natural y la Caribdis de la hybris tecnológica. Esto sin duda animará a los
académicos de la filosofía, a los estudiosos de la ciencia y la tecnología, y a los
expertos en política científica a asistir a los ciudadanos en la búsqueda del bien
común en ésta, nuestra nueva condición histórica.
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