El documento presenta dos posturas sobre la construcción de un complejo turístico en el Parque Nacional Radal Siete Tazas. La primera postura a favor argumenta que el proyecto impulsará el desarrollo sustentable y el turismo sin privatizar el parque. La segunda postura en contra argumenta que el espíritu del parque es preservar la biodiversidad y no el turismo, y que el proyecto otorga un monopolio turístico sin consultar a la comunidad.