1. HIPERACTIVIDAD Y FALTA DE AUTOCONTROL: Esta conducta
suele ser la más llamativa en los niños hiperactivos: una excesiva
actividad motora por encima de lo correspondiente a su edad y nivel
madurativo, que se manifiesta normalmente por su necesidad de
moverse constantemente y por la falta de autocontrol corporal y
emocional.
En los primeros años la actividad suele serexcesiva,como situvieran
“un motor”. Hay una propensión alta a perturbarse. Llorara y tener
rabietas cuando no se les complace,expresandolas emocionesmás
rápidamente y con una intensidad mayor de lo habitual en estas
etapas.
Conforme crecen los excesos motores van siendo sustituidos por
movimientos más finos, como rascarse, estirarse la ropa, juguetear
conel lápiz,…, junto a constantes excusas paraponerse enpie,como
ir a sacar punta al lápiz, tirar algo a la papelera, enseñarle una y otra
vez la tarea inacabada al profesor, etc.
Se trata, no obstante,de una conductaque tiende a disminuir conlos
años y que al llegar la adolescenciatiende adesaparecer,o se refleja
de una forma menos obvia como en la tendencia a moverse en el
asiento, hablar en exceso o ser “el payaso” de la clase; a veces
2. también les genera sentimientos de inquietud o de “estar atrapado”
si han de estar sentados mucho tiempo o sin poder moverse.