El documento discute la autonomía del derecho agrario. Sostiene que aunque el agricultor tiene la potestad de decidir sobre el cultivo de la tierra, está sujeto a las leyes e instituciones que rigen la agricultura. Aunque el derecho agrario parece autónomo, en realidad el agricultor debe someterse a las normas dictadas por las instituciones para satisfacer las necesidades alimenticias de la población. Por lo tanto, la autonomía agraria es limitada y está sujeta a los intereses de las instituciones sobre la

1. UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
VICE RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
DERECHO AGRARIO
INTEGRANTE:
YENIFER MORILLO
CI: 27120630
SECCIÓN: SAIA-D
BARQUISIMETO, ESTADO LARA

2. Las necesidades dentro de las rama agraria y la evolución de los logros
tecnológicos, obliga constantemente a una adaptación a los tiempos, lo agrario
vinculado a la agricultura, se obliga a el tratamiento del suelo, plantación de
vegetales y transformación del medio ambiente para satisfacer las necesidades
humanas en lo cual tiene su autonomía. La evolución de la vida a raíz de nuevas
apariciones tecnológicas que transforman la existencia y tenencia de bienes,
obliga a crear nuevas normas adaptándola a los nuevos tiempos, en el tema
agrario la tenencia de tierra ha sido sujeta a interpretaciones de cambios
continuos, tratando de caminar al mismo paso de cómo se mueve el mundo a
través de esa constante metamorfosis.
Hoy en día el derecho agrario se considera como autónomo en sus normativas,
ya que el agricultor tiene la potestad de poder decidir en cuestiones de cultivo,
tierra y producción, dentro de su propio suelo o ajeno, de realizar trabajos
vinculados al cultivo de la tierra haciendo una habitual profesión, es por ello que la
autonomía del derecho agrario está presente, porque cada caso individual o
colectivo, quien posee las herramientas en materia de decisión en lo referente a la
producción agrícola del suelo el agricultor-empresario, siendo esto sustentado por
los principios fundamentales constituciones y legales que podemos identificar en el
título IV del sistema socio-económico, Capítulo I del régimen socioeconómico y la
función social del estado en la economía y el art 305 donde se establece la
promoción del estado en la agricultura como base estratégica para el desarrollo
integral y en consecuencia garantizar la seguridad alimentaria de la población, y
ya esto establecido, dentro de la carta magna, brinda el papel del estado como un
rector en materia agraria, sin inmiscuirse en la autonomía, del derecho agrario.
Las instituciones administrativas son de gran importancia tanto las públicas
como las privadas, porque de ellas nacen a través de sus estudios las verdaderas
necesidades en materia de alimento que provengan netamente del área agrícola, y
es donde estas instituciones como la corporación Venezolana Agraria (CVA) en
representación del estado, y por la parte privada, las comunidades indígenas y
cooperativas en materia agrícola y estas establecen los políticos que logren

3. sustentar, proveer al campo agrícola, al productor agrario sus necesidades de
semillas, productos químicos, entre otros, colocándolos en el mercado para su
adquisición, a través de la importación o producción, nacional para que los
agricultores tengan en sus manos las herramientas necesarias desde la
preparación de las tierras, el cultivo, el crecimiento y la cosecha, donde el
producto final sea destinado a consumidor a través de las diferentes normas de
comercio agrario.
Con lo expuesto ya escrito, a raíz de los estudios de la transformaciones, en
materia agraria se llega a deducir que la autonomía agraria que simula el poder
legal, no es más que una simple letra dentro del marco legal, que solo trata de
hacer creer que un propietario de tierras en producción pueda ser autónomo, en
su propia originalidad al ser dueño de sus decisiones en el aérea de agrícola
siento sometido a los estamentos de las leyes e instituciones que la dictan, de
acuerdo a los intereses de las necesidades de la población, las reglas de juego a
lo cual debe someterse donde el derecho agrario autónomo queda en juicio
porque la autonomía es causa de una decisión propia y no esté sujeta a normas
que se dicten desde las instituciones sino adoptadas a las leyes.